Cerca de 600 mil australianos perdieron su empleo en abril debido al confinamiento decretado para luchar contra el nuevo coronavirus, la cifra más elevada desde hace más de cuatro décadas, según datos publicados el jueves.
La oficina australiana de estadísticas (ABS) indicó que 100 mil personas solicitaron beneficiarse del subsidio de desempleo y que 500 mil abandonaron el sector activo.
El primer ministro Scott Morrison calificó estas cifras de "extremadamente chocantes".
Según ABS, 2,7 millones de personas, es decir un activo de cada cinco, tuvieron que dejar su empleo o vieron su jornada laboral reducida, en un contexto en el que el país registró un "caída sin precedentes" de 63,5% de su actividad.
Este desplome de la actividad causó la subida de un punto de la tasa de desempleo, que llegó a 6,1%.
Se trata de la caída mensual de empleo más importante desde que ABS inició los registros mensuales en 1978.
Morrison advirtió a la población que debía prepararse para anuncios, a nivel económico, todavía más devastadores.
Australia registró hasta la fecha unos 7.000 casos de contagio y un centenar de fallecimientos, en una población de 25 millones de habitantes.