Organizaciones sociales exigieron la aplicación inmediata de laley para investigar a profundidad el caso del presunto feminicidiode Pilar Mendoza, una queretana de 24 años de edad, asesinada enla Ciudad de México donde se encontraba con su pareja.
Luego de que la familia de Pilar expusiera el caso, distintasorganizaciones locales y nacionales se sumaron a la exigencia deesclarecer el caso, sobre todo por la actuación irregular de lasautoridades de la delegación Gustavo A. Madero, que trataron encalidad de testigo al presunto agresor y a quien no se localizahasta este momento.
Agrupaciones como Salud y Género, Grupo InterdisciplinarioT’e’ke’i y el Comité Promotor para la Activación de laAlerta de Género del estado de Querétaro demandaron laaplicación inmediata de los protocolos que exigen que en los casosde feminicidio, sobre todo cuando ocurren en el interior de lavivienda, la primera línea de investigación debe ser la parejasentimental.
La activista Aleida Quintana, del Grupo Interdisciplinario,subrayó que las condiciones en las que se encontró a Pilar yadaban indicios de su asesinato, porque su cuerpo presentabamúltiples golpes, pero las autoridades correspondientes noactuaron como se debía.
En lugar de detener a la pareja en calidad de sospechoso, lohicieron “en calidad de testigo, eso es una falta grave. Él tuvomás de 24 horas, estaba inventando que se había desmayado, peroella presentaba múltiples golpes”.
Como antecedente a estos casos, citó el de Mariana LimaBuendía, un feminicidio emblemático en el Estado de México, enel que ella fue asesinada por su pareja pero hizo creer que setrató de un suicidio y él se presentó en calidad de testigo.Cinco años después de vivir una serie de irregularidades, laSuprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) reabrió el caso yse reinició la investigación, lo que permitió detectar rasgos deviolencia para lograr una condena de feminicidio.
“Es algo parecido con el caso de Pilar, son muchasirregularidades desde el inicio, como preocupaciones nos preocupademasiado por el acceso a la justicia de las mujeres y por lasvíctimas indirectas, como la familia, los compañeros detrabajo”, alertó Aleida Quintana.
Para la activista, es indispensable que en el caso de Pilarintervengan abogados, antropólogos, psicólogos y criminólogospara que se vean todas las irregularidades y se sustente el motivode género en este crimen.
Al respecto, la activista de Salud y Género, Gisela SánchezDíaz de León, puntualizó que el caso de Pilar es muy cercano,doloroso y no puede quedar impune. “Que se haga justicia. Leestán creyendo más al agresor, (parece) que no importa nuestravida, no es el primer caso donde al primer sospechoso lo dejanlibre, es tan irracional que parecen estar coludidos con estosfeminicidas”, insistió Gisela Sánchez.
La vocera del Comité Promotor para la Activación de la Alertade Género del estado de Querétaro, Maricruz Ocampo, exigióaplicar los protocolos de investigación en los casos defeminicidio, hasta que no se descarte este delito.
“Todas las muertes sospechosas de mujeres, aunque se pudieranconsiderar suicidios o que no haya una muerte clara tienen queinvestigarse como feminicidio y descartar feminicidio, es unaobligación de las autoridades, esto está sustentado por a SCJNpor el caso Mariana Lima, las autoridades de la Ciudad de Méxicotienen la obligación de investigarlo como feminicidio hasta que nosea descartado”, puntualizó Ocampo.