El candidato a Diputado Federal por el ll Distrito y emanado de la coalición Fuerza y Corazón por México, Germaín Garfias Alcántara, dio a conocer que, mediante diversos eventos, principalmente en encuentros ciudadanos con los habitantes de San Juan del Río, reiteró su molestia por la deficiente planeación y la falta de estrategia para agilizar la obra sobre la carretera federal 57, es decir, la México-Querétaro.

Recalcó que no solo el enojo de la tardanza de esa infraestructura se basa en el número de víctimas fatales y lesiones a propósito de los incidentes carreteros por el cierre de los carriles sin la señalética adecuada, pero también los tiempos de traslado para el sector empresarial.

Informó que, la rehabilitación que comenzó desde 2019 y que se ha venido prolongando, ha hecho que para los habitantes y transportistas este hecho sea histórico, puesto que, a comparación con otras obras, el lapso aseguró que, es muy tardado, con complicaciones y sin responsables por todo el retraso.

”No sé si se acuerdan que la obra empezó en 2019, yo si lo tengo en el radar, y en la caseta de Palmillas yo arranqué mi campaña con un video ahí, porque yo al igual que todos, ya estoy harto; no puede ser que esta carretera tenga cinco años y llevamos 10 kilómetros; y lo pueden ver que hay cuatro personas arreglándole y cierran como 20 kilómetros”.

Añadió que, lo que considera más lamentable es que, hay muy poco personal haciendo la obra, un factor que aun retrasa más la movilidad de los queretanos y quienes transitan por esa región del estado de Querétaro e inhibiendo que los turistas quieran transitar por la arteria.

El candidato emanado del Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido de la Revolución Democrática (PRD) reiteró que la lentitud del avance y los más de 5 años de trabajos podría entrar a un récord mundial como algunos memes de la red lo han señalado y a eso se le suma la gran cantidad de accidentes fatales que ahí se registran.

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Garfias Alcántara sostuvo que, hay marcas irreversibles por las condiciones de la 57, sobre todo las vidas que han cobrado, los lesionados e incluso las importantes pérdidas económicas que el tiempo destinado al cruce entre Palmillas y la capital queretana representan para los transportistas, para los empresarios y para los trabajadores que la recorren regularmente.