Tras viralizarse que un joven empleado de la cadena de hamburguesas Carl’s Jr, tacha de “muerto de hambre” a un “invitado”, como le llaman a los clientes en el restaurante, dueños de algunos establecimientos fijaron su postura ante esta situación y se muestran preocupados por la actitud de muchos trabajadores hoy en día.
El servicio al cliente es uno de los temas más importantes para cualquier establecimiento comercial, sea grande o pequeño, las ventas son parte de lo que hace crecer cualquier negocio, para ser fuentes de empleo. Aunque muchas empresas se esmeran en brindar capacitaciones para que quienes están al frente, tengan una buena actitud de servicio, para muchos este esfuerzo es en vano, pues a pesar de las herramientas que se les brindan a los empleados, las constantes quejas de los clientes por el mal servicio, hacen ver que hay algo que sigue sin “cuajar”, para que el comprador se lleve una buena experiencia y regrese al lugar.
“Muchas cosas han cambiado en lo que se refiere a la atención al cliente, atrás quedó ese viejo dicho de “el cliente siempre tiene la razón”, porque antes eso se prestaba incluso a que personas humillaran al empleado; hoy en día existen las cámaras y se puede saber a ciencia cierta lo que sucedió. Pero eso no implica que un empleado atienda mal al cliente, ellos son quienes al final del día hacen la diferencia para tener un pago y que la fuente de trabajo crezca. Por desgracia muchos jóvenes no lo entienden (…) desde su actitud demuestran las pocas ganas de servir, por eso se le llama “servicio al cliente”, nos pagan para brindarlo y ser amables”, mencionó Juan Luis Rubio quien tiene una taquería en el centro de la ciudad.
“La capacitación que se brinda a los jóvenes que ingresan a la cadena de Carl’s Jr es de un mes y 45 días, además de aprender las labores, se les enseña a dar un buen trato al invitado, ellos son prioridad para la empresa; si es frustrante ver esas acciones que tuvo este joven y que por supuesto ya no es parte del personal. Lo lamentable es que estos empleados no son honestos (…) quieren ganar dinero, pero no les gusta trabajar, son aves de paso y no les interesa superarse, hacer carrera en la empresa, tienen mala actitud”, refirió Mary, líder de la cadena.
Para las grandes cadenas comerciales es dinero perdido hay que invertir en capacitaciones, para que a los pocos días el empleado ya no regrese y tener que comenzar de nuevo con otro candidato. Pero sí para ellos es difícil que cuentan con un capital más sólido, para quienes tienen un pequeño lugar que apenas van acreditando el tema se complica aún más.
“Para nosotros como dueños de un pequeño negocio, no sabes lo difícil que fue montar esta cocina, invertimos mi esposo y yo todo nuestro capital, tratamos de esmerarnos en la comida, que nuestros clientes regresen y que esto se acredite de boca en boca, pues de aquí dependemos 3 familias. Por desgracia la gente que viene a pedir empleo primero llega preguntando por el sueldo y el horario (…) no le interesa saber cómo es la dinámica de trabajo, los valores que tenemos como un pequeño negocio, ¡nada!. Simplemente te dicen que ellos no pueden venir tales días, que si el horario, prácticamente a todo le ponen peros.
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Aquí en mi negocio trato de ser cálida con mis clientes, muchos vienen de trabajar a comer y luego se regresan, quiero que se sientan en confianza, que aunque no estén en su hogar sepan que aquí les espera una rica comida y si quieren hasta una bonita plática. Eso hace que ellos quieran regresar y he tenido chicas que les atienden horrible, mejor les doy las gracias, porque nosotros vivimos de nuestros clientes”, compartió Rosa Sánchez.
En el tema de negocios y marketing, la excelencia en el servicio al cliente significa estar preparado para responderles de la mejor manera posible y estar presente de forma positiva en sus vidas. Cada vez más, los clientes esperan que sus dudas y sus expectativas se resuelvan con agilidad y empatía. Por desgracia si estos rubros no se cumplen lo más probable es que renuncien a los productos y servicios del negocio para buscar otras opciones en el gran abanico de posibilidades que hay en el mercado, un lugar donde les brinden el servicio que buscan, ofreciéndoles una relación cercana, inteligente y humana.