El aluminio se trata de unas hojas delgadas y flexibles que usualmente son usadas para empaquetar alimentos, aquí te contaremos algunos usos alternativos que le puedes dar.
Afilar las tijeras
Toma un pedazo de papel aluminio, dóblalo en varias partes y cuando quede un poco más grueso, corta en repetidas ocasiones para afilar tus tijeras.
Limpiar plata
Cuando tus objetos de este material se vuelvan opacos, cubre un recipiente con un trozo grande de aluminio, agrégale agua caliente y un poco de sal, a continuación, sumerge los artículos que desees limpiar y déjalos durante 20 minutos para lograr el efecto deseado.
Limpiar tus cacerolas
Crea una bola con suficiente papel aluminio y úsala luego para darle brillo a las ollas quemadas o con algún tipo de mancha de alimentos.
Quitar la grasa del horno
Sustituye las esponjas de alambre agresivas por una bola de papel aluminio y frótala sobre las superficies del horno engrasadas, rocíalo con una solución de limón y bicarbonato, déjalo secar 5 minutos y pasa nuevamente el aluminio para abrillantarlo.
Limpiar la plancha
Para dejarla como nueva, pon una lámina de papel aluminio sobre la mesa, agrégale sal y muévela como si estuvieses planchando, así eliminarás la capa negra de suciedad que tenga tu plancha.
Conservar frescos los alimentos
Para conservar por más tiempo el pan, las galletas u otro alimento de panadería, envuélvelos en papel aluminio, es recomendable colocar una bolsa o papel entre medio para evitar el contacto directo del aluminio con los alimentos.
Hacer funcionar las pilas o baterías
Dobla un trozo de papel aluminio, córtalo del tamaño necesario y ponlo en el lugar de contacto, asegúrate de que la batería quede bien ajustada y vuelve a encender el dispositivo que ha dejado de funcionar.
Limpiar la parrilla de la cocina
Para quitar los restos de alimento que quedan adheridos en la superficie de la parrilla, espera que se enfríe y frótala energéticamente con un trozo grande de papel aluminio.
Fuente: mejorconsalud