Al igual que tú, tu amigo de cuatro patas necesita relajarse después de un día de mucha actividad y para ello existen algunas técnicas que lo ayudarán a aliviar la tensión y el estrés y que puedes emplear en casa como terapia de modificación de conducta, para mejorar situaciones o simplemente hacer que disfrute un momento a tu lado.
Solo tienes que poner un poco de tu parte y aprender cómo llevar a cabo estas técnicas que además ayudarán a que tu relación con él se fortalezca.
¿Estas lista para conocerlas?, aquí te las compartimos.
1. Musicoterapia para perros
Consiste en utilizar la música como medio de relajación ya que ayuda a reducir el nivel de estrés ansiedad y miedo provocado porque lo dejamos solo mucho tiempo, ya sea porque salimos a la escuela, a trabajar o de vacaciones.
La música reduce el ritmo de los latidos del corazón y el ritmo respiratorio, tiene efectos positivos sobre el sistema inmunológico, eleva el número de endocrinas y disminuye los niveles de agresividad.
Sigue estos pasos:
Descubre cuál es la música favorita de tu perro. Se recomienda la clásica para perros, pero existen otros géneros que pueden ser de su agrado.
Pon la música que elegiste en su lugar de descanso habitual y espera a que se tumbe de forma natural. Una vez tumbado, refuérzalo con un “muy bien” bajito o con caricias suaves durante 5 minutos. Las sesiones deben ser diarias, de preferencia antes de ir a dormir
Sabrás que tu perro ha asociado la música con la relajación cuando, con solo ponerla, él se tumbe y se empiece a relajar.
2. El ejercicio de la manta
Se trata de un ejercicio muy útil para complementar algunas terapias dentro y fuera del hogar, como pueden ser la ansiedad por separación, la protección de recursos, el miedo, el nerviosismo o la excitabilidad.
Sigue estos pasos:
Toma una manta o tela que tu perro no haya visto nunca y ponla en algún lugar amplio y conocido, como el comedor de tu casa.
Llama a tu perro para que se acerque a la manta con un suave “ven”, pero nunca lo obligues o fuerces, debe acercarse por voluntad propia.
Una vez que tu perro se sitúe encima de la manta acarícialo y masajéalo de forma calmada por todo el cuerpo. Si empieza a jugar ignóralo durante unos segundos, hasta que se le pase, y vuelve a acariciarlo y darle masajes. Realiza sesiones cortas, de unos 5 minutos, pasado ese tiempo retirara la manta y guárdala.
Sabrás que ha asociado la manta con la relajación cuando, solo con sacarla, se tumbe encima de ella y se relaje.
3. Doga, el yoga para perros
Actualmente encontramos muchas técnicas distintas de yoga, como el acroyoga o el yoga para perros, más conocido como "doga" que consiste en practicar esta disciplina física junto a tu perro y es una experiencia distinta para cada persona que lo practica.