El rostro es la primera impresión que se da cuando las personas nos conocen por primera vez, mantenerla sana, fresca y que luzca radiante puede ser complicado, pero para eso existen grandes aliados que se pueden tener en la cocina y que de manera natural harán que la cara se mantenga radiante.
El té verde tiene una gran cantidad de polifenoles y vitaminas A, B y C; además de minerales como el zinc, el selenio y el magnesio. Este último ingrediente también ayuda a reducir la producción de sebo hasta en un 50%, lo que ayuda considerablemente a tratar los problemas de acné en la piel, al ser antibacteriano, elimina las bacterias que han infectado la piel.
Por su parte la avena es un cereal repleto de propiedades que ayudan desde adentro consumiendo regularmente hasta para hacer mascarillas para diferentes tipos de piel pues es rica en carbohidratos, vitaminas B y E, fibra y potasio, entre otros componentes. A esta se le atribuyen beneficios hidratantes, emolientes, purificantes y antiinflamatorios. Ayuda a hidratar la dermis, reducir la comezón y disminuir la inflamación que se produce debido a condiciones como la varicela o la dermatitis. Según dermatólogos se trata de un producto que puede ser usado para aclarar, utilizarlo como exfoliante o mascarilla y es ideal para todo tipo de pieles.
MASCARILLA PARA REDUCIR ARRUGAS Y CERRAR POROS
INGREDIENTES
- 2 sobres de té verde
- 1 cucharadita de avena molida
- 1 cucharadita de agua
PROCEDIMIENTO
Retirar el contenido de los sobres de té verde para mezclarlos con la avena y el agua. Posteriormente, calentar a fuego lento la mezcla por aproximadamente 3 minutos.
Se deja entibiar, para después aplicar sobre el rostro limpio con ayuda de un algodón o brocha especial para mascarillas. Se deja actuar por unos 20 minutos.
Finalmente, lavar la cara e hidratar con una crema nutriente.
Se recomienda aplicar esta mascarilla una vez por semana para obtener mejores resultados.