Si últimamente te has percatado que tus manos y pies presentan una coloración azul y se ponen muy frías, podrías estar presentando un cuadro de Acrocianosis.
La Acrocianosis es la coloración azulada e indolora de manos y pies como consecuencia de una vasoconstricción cutánea que está producida por un escaso gasto cardiaco o un trastorno vasomotor local que se presenta con mayor frecuencia en mujeres de alrededor de los 20 años y en los dedos de la mano. Además, suele desencadenarse con la exposición al frío o bajo situaciones de estrés.
Esto se debe a que, al contraerse las arterias, la sangre llega con dificultad a las partes más extremas del cuerpo y por lo tanto el oxígeno tampoco llega; de ahí que los dedos de las manos y los pies tienden a volverse azules y fríos.
Aunque pareciera algo delicado, no te preocupes porque es una patología que no presenta dolor ni produce úlecras en las zonas afectadas.
Tampoco existe un tratamiento específico y efectivo para esta patología. Sin embargo, se recomienda evitar la exposición a temperaturas frías. También, se aconseja reducir al máximo el estrés. En ocasiones se emplean medicamentos para dilatar las arterias, como los bloqueadores de los canales de calcio. El problema es que su eficacia no está demostrada.
Es importante que tomes encuenta que es un síndrome permanente, y que ciertas situaciones pueden agravarlo, pero si entiende bien el mecanismo por el que se produce, sabrás controlarlo.