Una de las propiedades de la toronja es que contiene antioxidantes que previenen el daño celular, enfermedades cardiovasculares y cáncer de colon.
Según los nutriólogos esta fruta es muy utilizada en planes de alimentación para la reducción del peso corporal, ya que favorece la lipólisis (la transformación de grasas en energía disponible) por su alto contenido de fibra y agua.
Este contenido de fibra también facilita el proceso de digestión, disminuye el estreñimiento y aumenta la sensación de saciedad, evitando el sobreconsumo de energía.
Por todas estas propiedades y por ser una fruta naturalmente antiviral, antimicrobiana y antiinflamatoria, la toronja es un buen alimento para fortalecer el sistema inmunológico.
Existen dos variedades y color: roja y blanca, ambas realizan la misma función, es por eso que pueden ayudar a comer más sano y mejorar tu alimentación, sin esfuerzo.
La toronja, también presente en otros cítricos, es capaz de activar una serie de proteínas que ayudan al hígado a descomponer los ácidos grasos, mejorando la situación de los pacientes con diabetes.
La producción tiene más restricciones climáticas que naranjas y mandarinas. Casi la mitad de la producción mundial proviene de los EEUU.