En México, la incidencia de cáncer cerebral es de cinco mil por cada millón de habitantes, y en promedio, cada año se registran 300 niños con algún tipo de tumor cerebral, precisó el Hospital de Pediatría del Centro Médico Siglo XXI.
De acuerdo al Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía se dan 100 mil consultas y se realizan alrededor de 250 neurocirugías para atender este tipo de padecimiento, mientras que anualmente son detectados un promedio de 30 mil nuevos casos de cáncer cerebral.
México cuenta con 800 especialistas certificados por el Consejo Mexicano de Cirugía Neurológica para realizar cirugías de este tipo para las cuales Cleveland Clinic desarrolló una nueva tecnología mínimamente invasiva para extirpar tumores cerebrales.
Es así que el láser SureFire de NeuroBlate usa una sonda guiada por imagen de resonancia magnética para calentar y eliminar el tejido enfermo mientras protege el tejido cerebral sano.
Según el neurocirujano Badih Adada, con esta nueva herramienta se amplían las posibilidades de supervivencia para pacientes con cáncer de cerebro por ser de mínima invasión, además de que durante el procedimiento el paciente puede estar despierto.
Explicó que con el láser se coloca en el tejido enfermo, a la vez que se observa la parte dañada en tiempo real, para erradicar el tumor o la lesión del cerebro, de adentro hacia afuera.
Quienes son sometidos a una cirugía de esta clase, con la nueva tecnología generalmente son dados de alta al día siguiente, dejando atrás procedimientos de alto riesgo en intervenciones de cerebro abierto que implica varias horas en cirugía, anestesia general y estadía de recuperación en hospital, como lo es una craneotomía, agregó.