Roma, Italia | AFP.- El hospital pediátrico romano Bambino Gesú anunció la separación con éxito de gemelas de dos años unidas por la cabeza al término de tres cirugías riesgosas.
Las hermanas Ervina y Prefina nacieron con una afección "rara y compleja de fusión craneal y cerebral", indicó el hospital.
Se trató de la primera vez en Italia, --y probablemente en el mundo, ya que no aparecen casos citados en la literatura médica--, que un equipo de cirujanos especializados logran separar a gemelos unidos de esa manera.
Las gemelas compartían la parte posterior del cráneo así como el sistema venoso.
Las siamesas, nacidas en la República Centroafricana, llegaron a Italia en septiembre de 2018 después de que el director del hospital aceptó recibirlas.
Las pruebas realizadas en Italia mostraron que las siamesas en general gozaban de buena salud, pero que el corazón de una estaba trabajando más duro para mantener el "equilibrio fisiológico de los órganos de ambas, incluido el cerebro".
Las niñas tenían personalidades "distintas", precisó el hospital, Prefina resultaba vivaz y juguetona, la hermana, Ervina, más seria y silenciosa.
El mayor desafío que enfrentó el equipo de especialistas, entre ellos neurocirujanos, anestesiólogos, neurorradiólogos, cirujanos plásticos, ingenieros y fisioterapeutas, fue la red compartida de vasos sanguíneos que conducían la sangre del cerebro a sus corazones, explicó el hospital en un comunicado.
Las siamesas fueron sometidas a "tres operaciones muy delicadas para reconstruir progresivamente dos sistemas venosos independientes", precisó la entidad.
La cirugía final, que duró 18 horas e involucró a 30 médicos y enfermeras, tuvo lugar el 5 de junio cuando se dividieron los huesos del cráneo compartido.
Luego, los cirujanos reconstruyeron la membrana que cubre los dos cerebros y recrearon el revestimiento de la piel sobre los nuevos cráneos.
"Un mes después de la separación final, las gemelas están bien", agregó el hospital.
En un video de una fiesta por el segundo cumpleaños de las siamesas, celebrado en el hospital, las niñas aparecen con la cabeza envuelta en vendas protectoras, gesticulando y agarrando el pastel.
El hospital advirtió que el riesgo de infección aún estaba presente y que las niñas tendrán que usar unos cascos protectores durante varios meses.
Los controles postoperatorios mostraron que sus cerebros resultan "intactos" y que podrán crecer normalmente y "llevar una vida normal, como todas las niñas de su edad".
Se trata de la cuarta vez que el hospital opera a gemelos unidos.
Se trata de casos extremadamente raros, aproximadamente un caso por cada 2.5 millones de nacimientos, recalcó el hospital.
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