Lo más grave de los síntomas de la menopausia no son las molestias por los bochornos y el mal humor, sino el hecho de que los sofocos y sudores nocturnos pueden vincularse con la apnea obstructiva del sueño.
La apnea obstructiva del sueño puede derivar en problemas de salud graves, incluidos mayor riesgo para cardiopatía coronaria, hipertensión arterial y accidente cerebrovascular.
De acuerdo a Stephanie Faubion, directora de la Oficina para Salud Femenina de Mayo Clinic, esto ocurre cuando se deja de respirar por la noche y es un factor de riesgo para enfermedades del corazón.
Y es que por lo general se piensa que la apnea del sueño es una enfermedad masculina, porque los síntomas de ronquidos altos son más notorios en los hombres, pero se ha demostrado que esta enfermedad también afecta a las mujeres que deben estar alertas ante síntomas de insomnio, dolor de cabeza, sudor nocturno, cansancio, depresión y ansiedad.
Las mujeres debemos entender que existe la posibilidad de que no solamente suden por la noche, sino que, en realidad, también tengan un trastorno del sueño
De ahí que el tratamiento más eficaz para los sofocos y los sudores nocturnos, es la denominada terapia de reemplazo hormonal o terapia con estrógenos.