Mucho se ha debatido en la ciencia sobre los beneficios que el vino tinto, la bebida alcohólica más consumida en el mundo, aporta a nuestro organismo y se ha demostrado que debido a que es una bebida rica en antioxidantes, ayuda a prevenir el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y el envejecimiento prematuro; sin embargo, un nuevo estudio revela que su ingesta moderada ayuda a reducir el riesgo de padecer Alzheimer.
El estudio publicado en la revista Journal of Biological Chemistry detalla que el vino tinto y el té verde contienen un antioxidante llamado EGCG, que interrumpe el proceso que detona la enfermedad de Alzheimer.
Los investigadores señalan que el antoxidante altera las proteínas beta-amiloides y evita su interacción con una proteína particular de la célula del cerebro denominada prion.
Señala que durante el desarrollo del Alzheimer se crea una proteína llamada amiloidea que al agruparse interactúa con células nerviosas (priones), generando la muerte de células y causando enfermedades neurodegenerativas.
Uno de los especialista argumenta que los efectos del antioxidante EGCG depende de lo avanzado de la enfermedad; sin embargo, con este hallazgo se genera una oportunidad para prevenir su desarrollo.