El dolor cercano a una articulación y la sensación de un tejido blando al tacto son síntomas que no deben pasarse por alto y que ameritan consultar al médico, ya que podría tratarse de un tumor maligno conocido como sarcoma.
El sarcoma se origina en los tejidos, los cuales incluyen cartílago, hueso o tejido adiposo, que afecta a niños, jóvenes y adultos jóvenes, entre 15 y 35 años de edad.
Es una enfermedad que se presenta en 60 por ciento en las extremidades y consiste en un tumor visible que frecuentemente se desarrolla en el muslo, por lo que puede aparecer entre la cadera y rodilla.
Existen más de 100 subtipos de sarcomas; sin embargo, el más frecuente es el que se desarrolla en los tejidos blandos y óseos.
En el Instituto Nacional de Cancerología 50 por ciento de los casos de sarcoma llega en etapas avanzadas de la enfermedad, lo que limita la posibilidad de curación o control a largo plazo.
De ahí la recomendación de acudir a una revisión oportuna con el médico cuando el paciente perciba dicho dolor y la formación de un tejido blanco cercano a su articulación, para descartar el padecimiento o para su pronta atención.