Un 90 por ciento de las infecciones respiratorias son de tipo viral y no bacteriano, es decir, no requieren del uso de antibióticos y sueln aliviarse por sí solo, como en el caso de los resfriados.
Sin embargo, es una costumbre muy arraigada entre la población el uso de antibióticos, pero es incorrecto y muy nocivo automedicarse cuando se presenta una infección de vías respiratorias.
De acuerdo a la especialista del IMSS Carolina Hernández Ochoa, cuando una persona consume antibiótico sin necesitarlo, lejos de resolver el problema crea uno mayor: la resistencia a medicamentos.
“Hay muchos virus que afectan al sistema respiratorio. Los síntomas pueden ser fiebre mayor a 38 grados o hasta 40, tos seca o con flemas, flujo nasal, dolor de cabeza y dificultad respiratoria. Lo más común es que se trate de haemophilus influenzae, es decir un resfriado común o influenza, por lo que no se requiere de antibióticos”, dijo.
Y es que sólo un médico es capaz de diagnosticar la causa de una enfermedad respiratoria, por lo que en lugar de recurrir a la automedicación, es importante que acudas a consulta, especialmente cuando ya hay algún tipo se secreción nasal o por la garganta amarillo o verdoso.
Si no se tienen los cuidados necesarios, un cuadro viral podría complicarse con una bacteria.
De ahí la importancia de evitar la dispersión de los virus o bacterias causantes de infecciones respiratorias en el hogar, utilizando cubrebocas, así como lavarse frecuentemente las manos y utilizar pañuelos desechables.
También es importante evitar los lugares demasiado concurridos, beber agua simple, alimentarse de manera balanceada e ingerir vitaminas A y C para fortalecer el sistema inmunológico y vacunarse contra la influenza estacional cada año.