Más del 30 por ciento de la población en México podría padecer anemia ferropénica que es una expresión avanzada de la deficiencia de hierro y se da en cualquier edad, aunque las mujeres embarazadas y en edad reproductiva, lactantes y niños son los grupos más vulnerables.
La anemia es un trastorno en la sangre que se caracteriza por la poca producción de glóbulos rojos, mismos que se encargan de transportar oxígeno en todo el cuerpo para los procesos fisiológicos del organismo.
Esta condición afecta el desarrollo cognitivo y físico de los pequeños, en los adultos influye en el desempeño físico, productividad laboral y riesgo de muerte si no se trata adecuadamente.
La incidencia es muy alta entre mujeres en edad reproductiva y sobre todo en embarazadas, quienes se ven afectadas en mayor medida en el tercer trimestre de gestación que es cuando el bebé incrementa la demanda de hierro.
En el paso de niña a adolescente, cuando llega la menstruación es posible que se presente la anemia por la pérdida de sangre, aunado a una posible deficiencia nutricional de la menor, principalmente las que no tienen acceso a consumir carne.
También existen otros casos de anemia ferropénica cuando se registran sangrados de origen tumoral y si no hay una detección o manejo temprano se puede retrasar el diagnóstico de otras enfermedades que se puedan estar originando y llevar al paciente a la muerte.
Las personas con esta condición pueden presentar cansancio, debilidad, somnolencia, falta de concentración y memoria, por mencionar algunos síntomas.
En el embarazo no sólo la salud de la mamá peligra, también el bebé puede presentar bajo peso al nacer, parto prematuro, mortalidad neonatal, así como alteraciones cognitivas
Los niños con deficiencia de hierro son más propensos a tener déficit de atención, dificultades lingüísticas y reducción en su capacidad motora. Otros grupos vulnerables son mujeres en edad reproductiva, adultos con enfermedad renal crónica o insuficiencia cardiaca.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la anemia afecta a mil 620 millones de personas, 24.8 por ciento de la población mundial.
En 2011 más de 528 millones mujeres y 273 millones niños menores de cinco años fueron diagnosticados con anemia, la mitad de ellos por deficiencia de hierro.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 indica que la prevalencia nacional de anemia en mujeres no embarazadas fue de 11.6 por ciento y en mujeres embarazadas fue de 17.9 por ciento. A nivel mundial se han registrado más de 115 mil muertes maternas con anemia ferropénica cada año.