Debido a que la retinopatía diabética puede causar la pérdida total de la vista, científicos estadunidenses descubrieron un tipo particular de lípido, o grasa, que sólo existe en la piel y que podría jugar un papel importante en disuadir la enfermedad ocular.
La profesora de fisiología de la Universidad Estatal de Michigan, Julia Busik, explicó que un hallazgo inesperado en su estudio es que las conexiones entre las células en los vasos sanguíneos de la retina contienen lípidos inusuales que pueden impedir una retinopatía diabética.
Los vasos sanguíneos en la retina están conectados por estructuras llamadas uniones estrechas, que son parte de la barrera sangre-retina, una pared virtualmente impenetrable, explicó
Busik, junto con el estudiante graduado Nermin Kady, demostraron que estas estructuras de conexión contienen acil-omega-ligado de cadena larga de ceramidas y lípidos alargados, los cuales fortalecen esta barrera.
La diabetes puede exponer los vasos sanguíneos a altos niveles de glucosa y cantidades insalubres de lípidos, lo que arroja el balance de nutrientes que se transportan por todo el cuerpo.
Cuando esto se desequilibra, los vasos se escapan y se vuelven frágiles, lo que lleva al desarrollo de la retinopatía diabética; sin embargo, parece que estos lípidos de cadena larga y las enzimas que los producen pueden proteger la retina y sus vasos sanguíneos.
En casos de diabetes, dijo que la enzima ELOVL4 se suprime por el desarrollo de esta enfermedad, lo que disminuye su capacidad para producir estos lípidos útiles y evitar un daño mayor.
La incorporación de más de los lípidos de cadena larga en el ojo podría ser un nuevo tratamiento en el futuro e involucrar inyecciones o incluso gotas para los ojos.
Aunque los lípidos a menudo tienen mala reputación debido a su asociación con problemas de salud como el colesterol alto y la enfermedad cardíaca, con los nuevos descubrimientos lo anterior puede cambiar.