El acelerado ritmo de vida, el estrés, la mala alimentación y otros factores que perjudican la salud, han convertido al nutriólogo en un aliado imprescindible para la sociedad, ya que nos ayuda a vernos y sentirnos bien, a través de dietas y programas alimenticios diseñados para cubrir necesidades específicas de nuestro cuerpo.

Y hoy 27 de enero que celebramos el día del nutriólogo en México, la licenciada en Nutrición Mónica Ivonne Hurtado González, Gerente de Relaciones Institucionales del Consejo Empresarial de Salud y Bienestar ( Workplace Wellness Council Mexico) y Consultora independiente en el área de Control de Peso, Dietoterapia y Nutrición Materno Infantil en entrevista exclusiva para Diario de Querétaro, nos habla sobre el papel del nutriólogo en la formación de una vida saludable y los retos a los que se enfrenta.

La nutrición dijo, es la ingesta de alimentos en relación con las necesidades dietéticas del organismo. Una buena nutrición combinada con el ejercicio físico regular es el elemento fundamental de una buena salud. De ahí la importancia de contar con un nutriólogo de cabecera.

Desafortunadamente en México no existe la cultura de tener un nutriólogo de cabecera debido a la falta de prevención y promoción de la salud.

“En México la medicina es curativa y por ende la medicina hace que la población no acuda al médico, no acuda al nutriólogo, no acuda al psicólogo hasta que tienen ya un problema presente”.

Señaló que hablar de alimentación correcta es romper paradigmas culturales.

“Desde que somos pequeños, tenemos esta preferencia por lo dulce, por la lactancia materna, sin embargo,  la mamá, la abuelita que inciden en la educación del niño, siempre te va a decir: es que la verdura no le gusta, entonces ponle un poquito de azúcar y empezamos a modificar los hábitos alimentarios de los niños y por eso vamos creciendo con hábitos incorrectos de la alimentación”.

Llevar una dieta sana a lo largo de la vida nos ayuda a prevenir la malnutrición en todas sus formas, así como distintas enfermedades no transmisibles y diferentes afecciones. Sin embargo, el aumento de la producción de alimentos procesados, la rápida urbanización y el cambio en los estilos de vida han dado lugar a un cambio en los hábitos alimenticios. Ahora se consumen más alimentos hipercalóricos, más grasas saturadas, más grasas de tipo trans, más azúcares libres y más sal o sodio; y muchas personas que no comen suficientes frutas, verduras y fibra dietética.

Al ser cuestionada sobre los retos a los que actualmente se enfrenta un nutriólogo, dijo que los determinantes de la salud, la inseguridad el poco tiempo de dispersión, los paradigmas en cuestión de alimentación son los principales retos para un nutriólogo y también para la población para poder realizar un plan de estilo de vida saludable

“La primer barrera a la que nos enfrentamos, es la cuestión cultural de la familia, la segunda es la cuestión cultural de los mexicanos, que todo lo festejamos con alimentos, y la numero tres la cultura en México, por los nuevos roles del sedentarismo, hoy ya no nos estamos moviendo, te la puedes pasar dos horas de tu vida, en el transcurso de su casa al trabajo, sentado, llegas al trabajo y te sientas entre 7 y 9 horas y luego regresas a tu casa con otras dos horas de camino sentada. Entonces esta cultura del sedentarismo nos está mermando la esperanza de vida.”

Y a eso, agregó, le aumentamos que no valoramos nuestra salud.

“Porque las piernas no nos cobran al llevarnos, la vista no nos cobra, la voz no nos cobra y desafortunadamente en México, algo que no te cuesta no lo valoramos, porque no le estoy invirtiendo el tiempo adecuado para poder hacerme mi comida, el tiempo adecuado para poder realizar actividad física e incluso el tiempo adecuado para poder meditar o sentir bienestar conmigo mismo”.

Señaló que los principales factores de riesgo a nivel mundial y que México no es ajeno a esto, es la falta de educación en temas de nutrición y alimentación, el consumir en exceso algunos alimentos, ya sea cantidades excesivas de sal, grasas azúcar, el mal uso de las tecnologías y la falta de actividad física.

Finalmente, Hurtado González, recomendó:

1. Convencernos que tener una alimentación adecuada implica disciplina y credibilidad en nuestra persona,

2. Hacer una planeación de menú con la asesoría de un nutriólogo.

3. Adoptar un estilo de vida saludable y activo

4. Incluir una taza de verduras en cada tiempo de comida y seis vasos de agua al día

5. Realizar 30 minutos de actividad física al día.

Recuerda  que una alimentación saludable fortalece tu sistema inmunológico y previene enfermedades, así que, ¡no esperes más y cambia tus hábitos alimenticios!, notarás la diferencia y te sentirás espectacular.