Esta semilla según expertos en nutrición por sus propiedades es un excelente producto para combatir entre otros problemas de salud el colesterol total en sangre y los niveles de lipoproteína de baja densidad (LDL, o colesterol "malo"), lo cual puede ayudar a disminuir el riesgo de enfermedad cardíaca.
Su semilla se extrae de la planta de lino cuyo cultivo se realiza en regiones de clima templado en todo el mundo, aunque la más famosa es la que se trae de Canadá por ser seleccionada cuidadosamente, además, gracias al clima frío de este país, el nivel de ácidos grasos y aceites en las semillas aumenta considerablemente.
Al igual que otras fuentes de fibra, la linaza debe ingerirse con mucha agua u otros líquidos. La linaza no debe consumirse al mismo tiempo que los medicamentos orales. Como siempre, se debe consultar al médico antes de probar cualquier suplemento dietético.
Para poder aprovechar sus nutrientes, lo mejor es comer la linaza molida, ya que el cuerpo suele no digerir bien cuando está entera y por consiguiente, no aportará todos sus beneficios nutritivos.
(Con información de Clínica Mayo)