La salida de los primeros dientes del bebé, o dientes primarios, suele ser un quebradero de cabeza para los padres, sobre todo si son primerizos y desconocen cómo abordar esta etapa del desarrollo infantil. En esa etapa, el bebé se muestra irritable e incómodo y suele llorar sin que nada lo calme, porque el llanto es la única manera en que puede comunicar qué le ocurre algo.
La salivación excesiva o ‘babeo’ es lo que realmente puede poner a los padres sobre la pista de que su hija o hijo está experimentando su primera dentición,otro signo inequívoco de que afloran los primeros dientes es que “el bebé muerde todo”,ante la presencia de estos indicios los padres deben explorar las encías del bebé y comprobar si están enrojecidas o inflamadas o si en su parte superior se aprecia un pequeño punto blanco y duro.
CONSEJOS PARA PADRES.
1 COMIDAS. Dado que el bebé morderá mucho, asegúrese de darle muchas frutas y verduras saludables, evitando los alimentos llenos de azúcar que pueden provocar caries, incluso si solo tiene unos pocos dientes.
2 BEBIDAS. La lactancia materna reduce el riesgo de que su hijo desarrolle caries dentales, mientras que las bebidas frías ayudan a calmar las molestias en sus encías, incluso cuando experimenta un exceso de saliva al comenzar a comer, según esta firma.
3 ALIVIOS. El uso de mordedores y/o anillos de dentición, puede aliviar el dolor bucal del bebé, además de distraerlo. Estos elementos se deben esterilizar antes de utilizarlos, y pueden enfriarse en la nevera, lo que ayuda a calmar aún más sus encías, pero nunca hay que colocarlos en el congelador.
4 FARMACIA. Los geles para dentición infantil, que se encuentran en las farmacias y a menudo contienen un anestésico local que ayuda a adormecer el dolor, se podrían usar en niños mayores de cuatro meses de edad, consultando previamente con un profesional de la medicina, según Lansinoh.
5. ANALGÉSICOS. Estos medicamentos para niños, que carecen de azúcar y contienen una pequeña cantidad de ibuprofeno o paracetamol, podrían ser una opción si el bebé tiene mucho dolor y fiebre, pero siempre hay que consultar con el pediatra antes de proporcionarle al bebé cualquier tipo de medicación.