La equinácea poderosa contra las afecciones respiratorias

De sus 23 subespecies, solo 10 son aptas para el consumo humano. De las variedades más extendidas son la purpúrea, considerada más efectiva, la angustifolia y la pallida

Tamara Medina | Diario de Querétaro

  · martes 26 de enero de 2021

Gran Aliada para fortalecer el sistema inmune y respiratorio/Foto: Cortesía | Marnys

La Echinacea o equinácea es una planta originaria de América del Norte y ya era usada en la antigüedad por las tribus americanas. Su introducción en la medicina tradicional data de principios del siglo XX. Los especialistas de la medicina ayurvédica sostienen que es rica en vitamina B y C, riboflavina, betacarotenos y minerales como hierro, calcio, magnesio y sodio.

Un estudio del año 2007 señala que la equinácea sería un antibiótico natural, incluso más efectivo que antibióticos convencionales en el alivio de infecciones.

Sus propiedades antimicrobianas permiten combatir bacterias, virus y hongos, estimulando la producción de glóbulos blancos, lo cual contribuiría al refuerzo de nuestro sistema inmunitario. Puede tomarse desecada, en tintura o en forma de suplemento alimenticio (cápsulas y tabletas).

Esta planta también puedes adquirirla en tintura/ Foto: Cortesía | Vina Sana

Es de gran ayuda para tratar la gripe y el resfriado común, contrarresta los molestos síntomas que suelen acompañar a la faringitis y a las anginas. Las alergias, la bronquitis y la sinusitis pueden mejorar considerablemente si se toma equinácea.

Se cree que sus beneficios también podrían actuar contra los síntomas de enfermedades de mayor gravedad como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la influenza y la fiebre del heno. Fortalecimiento del sistema inmunitario, potenciaría nuestro sistema inmunológico. Esto ocurriría, sobre todo, cuando el organismo no contase con las defensas necesarias para hacerles frente. Entre esas enfermedades, son de destacar, herpes, tanto el labial y el genital (HPV) como el herpes zóster

Dentro de las infecciones vaginales, aquellas producidas por microbios u hongos, infecciones del sistema urinario, tales como la cistitis o la uretritisInfecciones del oído, sobre todo la otitis. Aplicado sobre la piel, el zumo fresco de esta planta sirve para tratar heridas de diversa índole. Hablamos de cortes, úlceras y quemaduras. Pero, también, de hemorroides de picaduras de insectos, así como de forúnculos, abscesos, acné, espinillas, puntos negros y eczemas.

Pero como toda planta, también tiene reacciones secundarias, aunque pocas, así lo afirma el Comité Europeo de Hierbas Medicinales (HMPC). Se ha demostrado que podría causar reacciones alérgicas en los niños menores de doce años.

Se han registrado casos que sufrieron urticaria, erupciones e inflamaciones en la piel. Las respuestas más severas fueron la reacción inmunitaria generalizada llamada anafilaxia y un agravamiento de problemas respiratorios como el asma. Se desaconseja el uso de la equinácea en pacientes con enfermedades hepáticas, así como durante el embarazo y la lactancia. También es preciso saber que esta hierba podría provocar interacciones ante la presencia de otras sustancias o medicamentos.


(Con información de Mejor Con Salud)