Para empezar el día con energía es importante tener una buena calidad de sueño. Muchas personas no descansan bien por la noche porque les cuesta conciliar el sueño o porque se despiertan varias veces a diferentes horas. Esto repercute de manera negativa en su salud y estado de ánimo durante toda la jornada.
Adoptar algunos hábitos te pueden ayudar a despertarte con más energía sin la necesidad de recurrir a los estimulantes habituales, como el café o tomar pastillas para dormir.
De acuerdo a estadísticas, 1 de cada 5 personas padece algún trastorno del sueño. Si el problema es temporal, nuestro organismo puede recuperarse con relativa facilidad, siguiendo algunos consejos que nos aporten opciones naturales, técnicas sencillas y buenos hábitos para descansar y aquí te los compartimos:
1. Técnicas de relajación para antes de acostarnos
Las técnicas de relajación ayudan a calmar las sensaciones provocadas por el estrés, son ejercicios diseñados para reducir nuestras tensiones y aportarnos una calma física y mental. Con estos métodos sencillos podemos ayudar a acelerar la conciliación del sueño y alargar las horas de descanso. Algunas de estas técnicas son las siguientes:
Relajación muscular: Nos concentramos de manera gradual en cada músculo del cuerpo, los apretamos durante unos segundos y después relajamos la tensión.
Relajación local consciente: Con esta técnica también nos centramos en cada parte del cuerpo, una a una, para relajarlas. Podemos ayudarnos con una respiración lenta y profunda.
Visualización: A través de la imaginación y la visualización de imágenes agradables podemos proporcionar una rápida relajación a nuestro organismo.
2. Factores que nos impiden recuperar la energía
Tener buenos hábitos durante la noche y hacer algunos cambios en el estilo de vida serán las claves para despertarte con más energía. Aquí algunos consejos prácticos:
a. Evitar el consumo de sustancias estimulantes y tóxicas (café, té, alcohol, tabaco) a partir de las horas de la tarde.
b. En lo que sea posible, cenar más bien temprano, como mínimo 2 horas antes de acostarnos.
c. Realizar ejercicio físico durante el día, durante la mañana o la tarde.
d. Procurar que el dormitorio sea un espacio silencioso y de temperatura agradable, sin luces ni ruidos durante la noche. Además, ventilar bien durante el día.
3. Controlar el sueño
Aprender a controlar el sueño es clave para evitar la somnolencia al día siguiente. Una buena forma de lograrlo es crear el hábito de acostarnos en un horario fijo. Cuando una persona sufre trastornos del sueño durante largos periodos de tiempo se pueden crear círculos viciosos de desesperación, angustia y frustración. A ese nivel, resulta casi imposible que el hecho de acostarse sea algo agradable y rutinario.
4. ¿Cuántas horas debes dormir?
Una buena propuesta para descansar mejor, evitar la ansiedad durante la noche y despertarnos con más energía consiste en acostarnos solo las horas que podamos dormir. Es decir, si ya sabemos que solemos dormir 5 horas, nos iremos a la cama en ese horario. De este modo no nos desgastaremos intentando conciliar el sueño el resto del tiempo.
¿Te animas a seguir estos hábitos para descansar mejor y despertarte con más energía? Incorpóralos a tu rutina diaria y verás cómo mejora tu calidad de vida, tu salud y tu estado de ánimo.