Llegó la temporada de frío y con ella, sabemos que más de uno de nosotros se va a enfermar. Es por eso, que debemos estar preparados para protegernos en esta etapa invernal, en la que se han registrado temperaturas de hasta 7° centígrados, con sensación térmica de 4.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, el día más frío de esta temporada, para el Estado de Querétaro, ha sido el pasado miércoles 22 de noviembre, día que, en San Juan del Río, se sintió un frío que superaba los otoños anteriores.
De acuerdo con el doctor Víctor Armenta, en la temporada de frío nos enfermamos más, debido a factores ambientales y de comportamiento. El resfriado es la infección viral más común en estas épocas, afecta el sistema respiratorio superior y es causada por un virus.
“Un virus es un microorganismo muy simple que infecta células y que puede causar enfermedades. La mayoría de los casos de resfriado común se producen por rinovirus, aunque también está el adenovirus, enterovirus, y el virus sincitial respiratorio. Suelen afectar las vías respiratorias superiores y en esta época invernal, hay resfriados que son de larga duración”.
Algunos de los factores que hacen que las personas enfermen más, de acuerdo con el doctor Armenta, son en primer lugar, que, durante la temporada invernal, las personas se quedan más tiempo en espacios cerrados, lo que aumenta su proximidad y facilita la transmisión del virus.
“Además, las bajas temperaturas debilitan el sistema inmunológico, haciendo que su respuesta ante los virus sea más lenta. El aire seco en invierno reseca nuestras mucosas de la nariz y la boca, haciendo que sea más fácil para los virus ingresar al cuerpo”.
Estos virus se transmiten principalmente, a través de gotas respiratorias en el aire cuando una persona infectada tose o estornuda, o por contacto directo con superficies contaminadas y después, las personas se tocan la cara y los ojos. La mayoría de los síntomas duran de 5 a 7 días, y la tos puede durar hasta 14 días.
“Los síntomas más comunes incluyen congestión y secreción nasal, estornudos frecuentes, dolor de garganta, tos, fatiga leve y, en algunos casos, fiebre baja. Como recomendación, en caso de que se presenten estos síntomas, lo primero que hay que hacer es acudir a tu médico para realizar una valoración. Es importante no tomar antibióticos a menos que te lo receten, ya que es una infección viral, lo que otorga mayor riesgo de resistencias, así como efectos contraproducentes”.
RECUPERACIÓN DE LA ENFERMEDAD
Para tratar la afección es importante hidratarse constantemente, tomar analgésicos para reducir la fiebre y el dolor de garganta, así como antihistamínicos para la congestión y escurrimiento nasal, además del reposo en casa, que es necesario para recuperarse.
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Entre las recomendaciones generales que se dan para evitar tener contacto con los virus, es llevar una buena higiene, lo que se logra lavándose las manos constantemente, evitar los lugares concurridos y el contacto con personas que tengan síntomas.
También es importante atender nuestro cuidado durante todo el año, y lo primordial es el fortalecimiento del sistema inmunitario, en primer lugar, cuidando nuestro sueño, con un mínimo de horas suficiente para que estemos lo más fuerte posible, y así evitar el estrés y la ansiedad que se sufre por cuestiones como el trabajo. Reforzar nuestro sistema con alimentos sanos, el lavado de manos minucioso y la ventilación de espacios comunes como la oficina.
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