Si eres de las personas que todos los días sale de casa corriendo para llegar a tiempo al trabajo o la escuela sin tomar el primer alimento del día y el ayuno lo prolongas hasta la hora de la comida, estas provocando un daño que podría ser irreversible a tu salud.
Y es que abstenerte de tomar alimentos por más de seis horas deja sin glucosa (azúcar en la sangre) a tu cerebro y cuando esto ocurre, disminuye la capacidad para concentrarte y memorizar, además de que si los ayunos son constantes se puede provocar daño neuronal, irreversible en algunos casos, lo que disminuye la capacidad para concentrarse y memorizar.
Pero eso no es todo, las consecuencias de ayunar de manera constante y por periodos prolongados provoca la falta de concentración, mareos y fatiga, diabetes, gastritis y sobrepeso.
En los niños puede haber una dificultad en procesos cognitivos, como el aprendizaje, el memorizar algunas cuestiones; mientras que en personas mayores puede haber dificultades al realizar operaciones muy concretas, como por ejemplo manejar.
De acuerdo a algunos estudios la omisión del primer alimento del día y también de horarios en la estructura para el resto de los alimentos aumenta el riesgo de obesidad, hipertensión, diabetes y gastritis, este último, debido a que, al no recibir alimentos, el ácido gástrico irrita en forma constante al estómago.
Sobre la ganancia de peso, ésta se origina principalmente por la falta de control de la saciedad, pues el organismo hambriento consume todo lo que puede cuando se presenta la oportunidad de comer después de un ayuno prolongado.
De ahí la importancia de tener horarios regulares para la ingesta de alimentos, pero sobre todo elegir comida natural y evitar productos súper procesados y empaquetados, pues contienen altas cantidades de azúcar y sodio que pueden llevar a la diabetes y a la hipertensión arterial, así como al sobrepeso.
Ahora ya lo sabes, omitir el desayuno o alguna de las otras comidas fuertes, pone en riesgo tu salud…¡tú decides!