Las manzanas siguen catapultandose como una de las preferidas a la hora de iniciar un régimen para bajar de peso, pero según la página Fundación Española del Corazón, este fruto va más allá de eso, pues además de ser ricas en fibra, vitaminas A y C, potasio, hierro, magnesio, flavonoides y calcio, recientes estudios confirmaron que puede ayudar en la prevención de las enfermedades coronarias y el cáncer, así como en la mejora de la tasa de glucosa en la diabetes tipo 2.
Investigadores de la Universidad de Florida (EE UU) realizaron un nuevo estudio con 160 mujeres posmenopáusicas de entre 45 y 65 años, la mitad de las cuales ingirió una manzana al día durante un año. Todas ellas redujeron en un 23% el colesterol LDL, conocido como malo y aumentaron un 4% el HDL, bueno, los resultados arrojaron además perdieron una media de casi 1.500 gramos.
La manzana se puede encontrar casi todo el año en el mercado, gracias a sus numerosas variedades, es importante que a la hora de elegirlas sean brillantes y desechar las que presentan golpes, zonas blandas, manchas, o mal aspecto en general.
Otra de sus ventajas es que se conservan muy bien varios días después de su compra. Se aconseja almacenarlas a temperatura ambiente en un lugar fresco y sin luz directa.