Para saber cómo combatir el estreñimiento de tu bebé, primero debes determinar cuál es el patrón de deposiciones normales.
Se considera normal que un bebé tenga desde una deposición después de cada comida hasta que pase un día o más entre cada evacuación.
Cuando el bebé es amamantado no hay un número “normal” de evacuaciones ni horario determinado. La deposición suele ser amarillenta-naranja y blanda, aún cuando pasen días entre cada deposición. Puede evacuar desde 4 o 5 veces al día hasta una vez a la semana. La leche materna es una mezcla perfecta de nutrientes, proteínas y grasas de altísima calidad, y hay bebés que dejan “pocos” residuos para ser desechados.
Cuando el bebé toma leche de fórmulapuede ser de difícil digestión para sus recién estrenados intestinos ya que algunos ingredientes de la fórmula pueden causar estreñimiento.Una vez que has encontrado cuál es la fórmula idónea para tu hijo, lo que se considera normal es que evacúe de manera regular una vez al día.
Generalmente, los problemas de estreñimiento inician cuando el bebé comienza a ingerir alimentos sólidos, incluso si se mantiene la lactancia materna. Mientras los alimentos sean verduras y frutas, probablemente no habrá signos de estreñimiento.
Cuando comienza la ingesta de cereales, sobre todo los alimentos industrializados a partir del arroz, es que se comienzan a aparecer las primeras señales de estreñimiento: Deposiciones menos frecuentes de lo que indica el patrón de normalidad de tu bebé. Hay dificultad para evacuar. Las heces son más duras y secas.
Si tu bebé está deshidratado, las heces serán aún más secas y duras. La evacuación será más difícil debido a que su sistema reacciona ante la deshidratación absorbiendo más líquido, tanto de los alimentos y líquidos que ingiere como de lo que ya está procesado en el intestino.
También, hay condiciones médicas que pueden generar estreñimiento, tales como el hipotiroidismo, el botulismo, ciertos transtornos metabólicos, alergias alimenticias o megacolon congénito que impide el buen funcionamiento del intestino, por lo que si no hay razones claras que originen las deposiciones duras y difíciles, debes consultar a su pediatra para que descarte cualquier enfermedad.
4 tips para aliviar el estreñimiento de tu bebé
· Acuéstalo sobre su espalda y flexiona sus piernas hacia el pecho, de arriba abajo, muy suavemente, como si pedaleara una bicicleta.
· Masajea su vientre. Debajo del ombligo, a unos tres dedos de distancia hacia la izquierda, presiona con suavidad y firmeza hasta que sientas una masa. Mantén la presión durante unos tres minutos.
· Con el bebé boca arriba, coge con tus manos sus piernas, dóblalas por las rodillas y llévalas hacia su estomago, presionándolo ligeramente. Vuelve a extenderlas y repite varias veces. Aunque los jugos no son recomendables para los recién nacidos, consulta con tu médico si puedes darle un poco de jugo de ciruela o de manzana incorporado a la leche materna o a la fórmula láctea.
· Tumbado sobre su lado izquierdo, estira una de sus piernecitas y dobla la otra, presionando con su muslo el abdomen. Repite con la otra pierna. Si tu bebé ya se ha iniciado con la alimentación sólida, evita el arroz y las zanahorias cocidas e incorpora en su dieta un puré de ciruela, de melocotón o de peras.
Es importante que tengas presente que un bebé no puede consumir laxantes sin la autorización de su pediatra. El uso de supositorios de glicerina para un estreñimiento fuerte debe ser bajo estricto control médico, ya que el uso frecuente crea dependencia para evacuar.