Entre las tendencias para reducción de medidas en el cuerpo se encuentra la cavitación, este tratamiento estético disuelve la grasa localizada de las zonas más difíciles y además los resultados son visibles desde las primeras sesiones.
El especialista Brendon Barroso fundador de uno de los spa con más prestigio en la ciudad plática que está técnica no quirúrgica elimina la grasa localizada mediante el uso de ultrasonidos. "Su principal ventaja es que ofrece la posibilidad de conseguir los mismos resultados que una liposucción, pero sin la necesidad de una intervención quirúrgica, por eso son más personas quienes prefieren la cavitación como alternativa indolora, sin anestesia y efectiva, que además no deja ningún tipo de cicatriz en la piel" comenta.
Los ultrasonidos generan pequeñas burbujas en las células de grasa que implosionan, provocando la rotura de estas que se convierten en líquido, que es expulsado mediante la orina y el sistema linfático.
Refiere Barroso que los resultados son notorios desde las primeras sesiones, pudiendo llegar a perder hasta 12 centímetros de contorno corporal, tiene una duración aproximada de 20 a 40 minutos y se pueden aplicar otras técnicas de drenaje, presoterapia o masajes para favorecer la eliminación de las células grasas y evitar que se reabsorban nuevamente, son recomendables entre 6 y 12 sesiones, dependiendo de las necesidades de cada paciente, una vez por semana.
Para la utilización de este método se requiere un examen médico previo, ya que esta técnica está contraindicada en pacientes con marcapasos u otros dispositivos electrónicos implantados, con hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia, insuficiencia renal o hepática, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
La técnica no está exenta de riesgos y debe ser aplicada por un especialista en medicina estética, ya que no puede utilizarse en zonas próximas a órganos importantes, pues podría dañarlos. Además, el uso inexperto de los aparatos de ultrasonidos de baja frecuencia podría producir quemaduras y ampollas, dado el intenso calor que generan.
Por último el especialista recomienda con el fin de eliminar grasa y toxinas, antes y después de cada sesión, beber 1,5 litros de agua, seguir una dieta baja en calorías desde días antes de iniciar el tratamiento de cavitación.