Siempre se ha relacionado o al menos eso es lo que todos creemos, que el amor, ese sentimiento que nos hace sentir mariposas en el estómago y nos provoca hacer locuras por la persona que amamos, no se origina en el corazón, aún y cuando literalmente te rompan “el corazón”, lo cierto es que se origina en el cerebro.
De acuerdo a una investigación de Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, aunque el corazón reciente las rupturas amorosas, este sentimiento se origina en una zona llamada circuito de recompensa, justo debajo de la corteza cerebral.
En esa zona, señala la investigación, es donde se producen emociones que te llenan de placer, como la felicidad y el amor, aunque también te provocan hacer algunas locuras debido a que el circuito de recompensa está conectado con el área que permite razonar.
Justo el área de circuito de recompensa se activa con las drogas que producen placer o cualquier sentimiento de euforia, lo que involucra neurotransmisores como la dopamina y serotonina. Por ejemplo, cuando sales con alguien y esto ocurre en tu cerebro, significa que estás enamorado.
La investigación, también señala que el amor es un sentimiento interesante por el placer que provoca, pero que tiene su lado oscuro ya que al igual que una droga, éste es adictivo.
Cuando se llega al lado oscuro del amor surgen celos y miedo por perder al ser amado. Entonces las sustancias positivas comienzan a producirse en menor medida.
Finalmente agrega que el circuito de recompensa no cambia con los años, mientras otras funciones del cerebro decaen con la edad, las emociones que provoca esta zona no envejecen.