El Feng Shui es una técnica que entre sus principios está mejorar la vida de cada persona que acude a ella, desde la armonía del hogar, pasando por la energía y brindando bienestar general, muchos se apoyan en ella para canalizar y lograr cambios por demás sorprendentes.
Si hablamos de bienestar uno de los grandes vicios que deberíamos eliminar definitivamente de nuestra vida es el fumar, la nicotina que tiene el tabaco es de las más adictivas, cada año millones de personas en el mundo deciden dejar de hacerlo, pero por desgracia vuelven a caer, “te entran momentos de gran ansiedad y no logras tener paz hasta que vuelves a fumar un cigarrillo; es más mucha gente mantiene el encendedor y el cigarro en la mano, cuando tiene que estar en un lugar libre de humo, (…) es como una manera de mitigar ese impulso por prender el tabaco”, menciona Alejandro Díaz, terapeuta holístico.
No es que el Feng Shui te quite de un momento a otro el “vicio”, menos si está arraigado desde hace mucho tiempo, la técnica te ayuda a equilibrar y es aliado para llevar tu proceso, por lo cual Alejandro Díaz hace importantes recomendaciones para quienes ya están interesados en “dejar de oler a cenicero”.
EL COMIENZO
Primero debes poner una fecha para comenzar y cumplirlo. Cuando ya tengas la fecha visualizada, comienza a tirar ceniceros, encendedores, cajetillas escondidas “por si me quedo sin cigarro en la noche”, todo lo que relacione tu hábito de fumar, tiene que salir de tu casa, oficina o el sitio donde estés.
El estrés es uno de los principales motivos que tiene un fumador para prender un cigarro y relajarse. Si ese es tu caso busca realizar ejercicio, una actividad donde canalices tu energía, si puedes meditar sería excelente, no dejes que la ansiedad te alcance y te lleve a abortar la misión.
FENG SHUI GRAN ALIADO
Ya que diste los primeros pasos es momento de limpiar y purificar el ambiente, según la técnica debes hacer una limpieza general, abre ventanas, limpia todo con vinagre blanco para sacar las energías negativas, enciende velas aromáticas, busca que tu espacio huela fresco y limpio.
Ten un espacio de relajación, cuando sientas ansiedad y quieras fumar, corre a tu lugar, mismo que debe tener tonos azules y verdes, colores asociados con la paz y calma, coloca fuertes, velas, inciensos, madera, ten un buen libro justo en tu espacio, ese que lo arreglarás para sentir paz, cuando estés haciéndolo, intenciona que ese es tu sitio sagrado, un remanso de paz para controlar tus emociones e impulsos.
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Celebra cada día que no fumaste, acostúmbrate a oler y disfrutar de los alimentos, siempre el sabor es diferente para quien fuma, que para quien no lo hace.
Regálate un spa, un temazcal o algo que te motive para no volver a caer y comienza a visualizarte como una persona que tendrá una mejor calidad de vida, tus pulmones, todo tu cuerpo y tu familia agradecerán y admirarán tu decisión de decir “ni uno más”.