Existen dos tipos de lágrimas, unas son las que surgen derivadas de una función fisiológica del cuerpo y ayudan a eliminar polvillo y partículas para mantener nuestros ojos limpios, lubricados y humectados; y las otras son aquellas que se origina por una causa psicológica o emocional.
Es completamente normal derramar lágrimas, ya sea porque estamos tristes, alegres o estresados, esta acción responde a un factor emocional o regido por nuestros sentimientos.
Lo cierto es que el llanto o las lágrimas nos producen alivio o calma frente a un estado de mucha preocupación o dolor, en este sentido podríamos aseverar que sus beneficios son indiscutibles.
Las lágrimas pueden ejercer un efecto de cohesión grupal y fortalecer lazos personales, en determinadas ocasiones, sin embargo, también pueden debilitar la imagen pública de quien llora. Finalmente, el sollozo es percibido habitualmente como una falta de control de las emociones, por lo menos en nuestra cultura.
Fuente:saludnueva