Taiwán impuso este martes racionamiento de agua a más de un millón de hogares y negocios de las regiones centrales de esta isla, que sufre su peor sequía en medio siglo.
Las restricciones afectarán especialmente al sector de la fabricación de microchips, que requiere mucha agua, en un periodo donde hay problemas para satisfacer la inmensa demanda de semiconductores debido a la pandemia.
Actualmente, la empresa estatal del agua aplica restricciones en Taichung, Miaoli y Changhua, dos días por semana, pero el gobierno ya advirtió que es necesario prepararse "para lo peor".
Durante los días de racionamiento, por ejemplo no es posible aplicar tratamientos en peluquerías o lavar los coches en las gasolineras.
Este periodo de sequía ocurre después de que el año pasado no se produjera ningún tifón en Taiwán, algo que no sucedía desde hace 56 años.
En la ciudad de Tainan, en el sur, los niveles de agua en la mayor presa de la isla eran de menos del 12%, y el embalse de Baihe estaba totalmente seco, según la agencia de recursos hídricos.
Si la situación empeora, esto afectaría el plan de las compañías de microchips de la isla que han reforzado su producción para intentar subsanar la ralentización de los suministros durante la pandemia.
Las fábricas taiwanesas de chips se encuentran entre las mayores del mundo y las más avanzadas.