Sydney, (Notimex).- La Gran Barrera de Arrecifes, que ubicada frente a la costa de Queensland, en el noreste de Australia, es el mayor arrecife de coral en el mundo, resultaría afectada con la mayor mina de carbón que el gobierno ya autorizó desarrollar, pese a la lucha de ambientalistas por evitar la construcción.
Se trata de la mayor estructura jamás construida por un organismo vivo, donde se pueden encontrar unas 350 especies de coral, duros y blandos, a lo largo de sus dos mil kilómetros de longitud, y que forma un rompeolas natural para la costa noreste de Australia.
Ubicada en el mar del Coral, es el hogar también de innumerables especies de peces coloridos, moluscos, estrellas de mar, tortugas, delfines y tiburones.
Sin embargo, este ecosistema considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO resultará dañado con la mina que el país construirá en la cuenca de Galilea de Queensland para producir unos 60 millones de toneladas de carbón al año, según estimaciones de ambientalistas.
El gobierno australiano otorgó este jueves la aprobación para que comience la construcción, a cargo de la compañía india Adani, según la cual se respetará a la Gran Barrera de Arrecifes durante el desarrollo del proyecto, de acuerdo con reportes de la Australian Broadcasting Corporation.
Adani tiene así luz verde para iniciar en cualquier momento la construcción, aunque deberá esperar aprobaciones adicionales para iniciar la extracción del carbón y exportarlo a India y otras naciones asiáticas.
La compañía ha señalado que cumplió con las revisiones necesarias para satisfacer los requisitos ambientales, mientras representantes del gobierno de Medio Ambiente dijeron que las aprobaciones habían sido “rigurosas” al respecto.
Incluso, destacaron que se aprobó un plan adicional para proteger al pinzón de garganta negro, especie en peligro de extinción que vive en un área cercana al proyecto minero.
Los críticos señalan que aún se desconocen los verdaderos alcances del proyecto, ya que la construcción autorizada significaría el inicio de un ambicioso plan con más minas en el área.
El proyecto fue propuesto hace una década y se trataba de una mina que emplearía a unas 10 mil personas, pero con el paso del tiempo el plan se redujo a solo mil 500 empleos directos y un poco más de seis mil indirectos, en gran medida por la controversia que generó, con protestas tanto a favor como en contra.
Organizaciones en defensa del medio ambiente, entre ellas el Consejo del Clima, integrado por científicos, han criticado al gobierno por el desarrollo minero y en su intento por impedirlo lo han considerado como un “desastre climático”.