Estados Unidos enfrenta "una nueva norma" con la proliferación de eventos climáticos devastadores, advirtió el domingo la directora de la Agencia Estadounidense de Manejo de Crisis (FEMA), en un momento en que el país está en estado de shock tras la devastación causada el viernes por una serie de tornados que asolaron varios estados.
"Esta será nuestra nueva norma", dijo Deanne Crisswell a CNN. "Los efectos que estamos viendo por el cambio climático son la crisis de nuestra generación", agregó.
La directora de FEMA destacó la dimensión "increíblemente inusual" e "histórica" de estos tornados para esta época del año.
El mes de diciembre suele estar bastante exento de este tipo de fenómenos en Estados Unidos.
"Incluso la gravedad y la cantidad de tiempo que han tocado tierra no tienen precedentes", señaló.
"Estamos viendo tormentas más intensas, un clima más extremo, ya sean huracanes, tornados o incendios forestales", dijo Crisswell a ABC.
Sin embargo, algunos expertos piden precaución, ya que los tornados siguen siendo un fenómeno relativamente inexplicable.
"Los tornados son, lamentablemente, uno de los eventos extremos en los que menos capacidad tenemos para atribuir episodios específicos (o incluso tendencias a largo plazo) al cambio climático", comentó en Twitter Zeke Hausfather, climatólogo del Breakthrough Institute.
"La ausencia de prueba no es prueba de una ausencia, pero se justifica una cierta precaución", añadió.
Los efectos del cambio climático en ciertos fenómenos meteorológicos como los tornados están "por el momento, no muy bien establecidos", explicó también en un tuit Daniel Swain, investigador climático de la Universidad de UCLA.
"Pero hay un cuerpo de investigación (...) que sugiere que el calentamiento global probablemente está aumentando los riesgos en muchas regiones del mundo", precisó.
Los fenómenos meteorológicos son "más intensos" con el calentamiento, había subrayado el sábado el presidente Joe Biden tras haber deplorado las decenas de víctimas provocadas el viernes por la noche por "una de las peores series de tornados de la historia" de Estados Unidos.
"Todo es más intenso cuando el clima se calienta", dijo el mandatario, sin establecer sin embargo un vínculo causal directo entre el cambio climático y el desastre que mató al menos 94 personas, la mayoría en Kentucky.