Generalmente, las plantas fabrican su alimento a través de la fotosíntesis y con minerales del suelo que les ayuda a crecer, sin embargo, en muchos terrenos pantanosos y arenosos, la cantidad de minerales y de nitrógeno es escasa, razón por la que las plantas carnívoras toman los minerales necesarios de insectos y de otros pequeños animales que atrapan y digieren.
Las plantas carnívoras están provistas de mecanismos tales como sustancias pegajosas, trampas, hojas sensitivas y pelos adherentes que les permiten atrapar insectos.
Aparte de los mecanismos para atrapar insectos, estas plantas son como las demás, tienen raíces, poseen clorofila, realizan la fotosíntesis y producen flores y semillas; pueden sobrevivir sin el complemento de los nutrientes animales, sin embargo, su crecimiento se vuelve más lento.
La sarracenia
Las hojas de estas plantas se han modificado, con el fin de constituir trampas con forma de jarros que pueden medir hasta 90 cm., así que cuando el insecto se posa sobre su borde, se deslizan en la trampa y no logran salir ya que en las paredes hay pelos que apuntan hacia abajo, en la base de la hoja hay líquidos con enzimas digestivas que disuelven el cuerpo de los insectos, absorbiendo los minerales.
La drosera
Esta planta pequeña crece en lugares húmedos, sus hojas forman un rosetón del cual salen tallos largos con flores blancas, el haz de cada hoja está cubierto de glándulas con pequeños tentáculos y cada una secreta una gota de un líquido espeso y pegajoso, los insectos se sienten atraídos por esas gotas, quedando atrapados en ellas, con el movimiento de los insectos, otros tentáculos se acercan y solo lo aprisionan más.
La venus atrapamoscas
Posee un rosetón de hojas sensitivas que miden entre 5 y 15 cm. de altura, sus hojas se dividen en dos partes y en sus bordes hay una hilera de espinas puntiagudas y en su haz hay tres pelos sensitivos y glándulas productoras de enzimas y sustancias azucaradas. Cuando un insecto posa en sus hojas, mueve los pelos sensitivos, así que la hoja se cierra, el insecto queda atrapado entre las espinas y las dos mitades de la hoja, las enzimas digestivas disuelven el insecto en aproximadamente dos semanas, para después volver a abrirse en espera de otra presa.
Fuente: Enciclopedia primero mi primaria