Los principales actores mundiales del cemento anunciaron el martes su intención de "acelerar la transición" hacia una producción menos contaminantes, con una reducción adicional del 25% de sus emisiones de CO2 para 2030.
Las empresas del sector se comprometieron a "evitar [emitir] 5.000 millones de toneladas de emisiones de CO2 de aquí a 2030", lo que supone "casi lo mismo que 15.000 millones de vuelos comerciales entre París y Nueva York", según declaró la Asociación Mundial de Productores de Cemento y el Hormigón (GCCA) en un comunicado.
Esta asociación reúne a los principales actores del sector, entre los que se encuentran gigantes como la suiza Holcim (antes LafargeHolcim), la mexicana Cemex y la china CNBM, que en conjunto representan el 80% de la producción mundial, excluyendo a China.
Los miembros de la GCCA se comprometieron en 2020 a alcanzar el objetivo de neutralidad de carbono para 2050.
Cada año se producen 14.000 millones de m3 de hormigón en todo el mundo para construir carreteras, puentes y edificios.