La activista sueca Greta Thunberg exhortó el sábado a sus seguidores a movilizarse tras las elecciones del domingo en Alemania, que según ella no permitirán que se resuelvan los problemas del clima, a pesar de que los ecologistas podrían remontar.
Las elecciones legislativas "no resolverán la crisis climática, el resultado importa poco", juzgó la ecologista durante una visita a un pueblo alemán amenazado de desaparecer por la expansión de la mina de Garzweiler, una de las más grandes de Europa.
"Habrá que seguir movilizándose, organizándose y saliendo a la calle", lanzó, delante de la última granja habitada del pueblo, cerca de la mina de Garzweiler.
La víspera, ya había culpado a los partidos políticos alemanes de no hacer lo bastante para frenar el calentamiento global.
Los ecologistas alemanes, que han hecho campaña sobre este tema, deberían registrar un fuerte avance el domingo. Los sondeos les atribuyen alrededor de un 15% en intención de voto, mientras que en las últimas legislativas, en 2017, obtuvieron un 8,9%.
Thunberg se manifestó junto a Lisa Neubauer, cofundadora del movimiento en Alemania Fridays for Future (Viernes por el Futuro), lanzado en 2018 por la activista sueca y secundado por miles de jóvenes de todo el mundo para exigir más acciones contra el cambio climático.
En el acto también participó Eckardt Heukamp, propietario de la granja, que se niega a abandonar. "Se trata de decir claramente que cualquier explotación para quemar carbón es inaceptable", señaló Heukamp.
Garzweiler seguirá extendiéndose a pesar de que Alemania prometió abandonar el carbón como muy tarde en 2038. Esta expansión amenaza a un puñado de localidades de la zona.
En el pueblo, los militantes construyeron cabañas y se preparan para la confrontación en las próximas semanas.
"Estamos dispuestos a interponernos entre las máquinas y las casas", aseguró Neubauer. "Lo que hemos aprendido con la era Merkel, estos últimos 16 años" es que "el cambio vendrá de la población".