Greta Thunberg regresó el viernes ante el parlamento en Estocolmo para interpelar a los diputados sobre la urgencia climática, tras un viaje de varios meses que la llevó de Nueva York a la conferencia sobre el clima de Madrid.
Seguida por varios guardaespaldas, la adolescente sueca había dado cita a los jóvenes ecologistas que la acompañan desde los primeros días de su "huelga de la escuela por el clima", según periodistas de la en el lugar.
Tras cruzar el Atlántico en velero para asistir a la cumbre mundial de las Naciones Unidas por el clima en Nueva York, en septiembre, recorrió el país en tren, conoció a Barack Obama y se cruzó con Donald Trump.
Luego cruzó el océano para ser testigo del fracaso en Madrid de la COP25, la conferencia sobre el clima de la ONU.
Thunberg, elegida "personalidad del año" por la revista Time dijo en el parlamento que espera que esta distinción contribuya a su causa.
"Realmente espero que esto contribuya a crear conciencia y motivar a otras personas para que se comprometan con el clima", dijo a la agencia sueca TT, el único medio autorizado a acercarse a ella el viernes.
Desde que comenzó en agosto de 2018 a hacer huelga, sola, ante el parlamento sueco, Greta Thunberg inspiró a millones de jóvenes, dispuestos a salir a la calle todos los viernes.
El movimiento, llamado Viernes Por el Futuro, reclaman a los dirigentes del mundo entero que tomen medidas radicales para limitar el calentamiento global.
En la cumbre de Naciones Unidas sobre el clima, la adolescente intervino con un discurso denunciando la inacción de los "poderosos del planeta".