Se cree que la luna, además de influir en el cultivo y cuidado de las plantas, también influye en la marea, animales e incluso el comportamiento humano. Fertilizar las plantas según la luna es uno de los principios de la agricultura biodinámica, incluso puedes consultar su calendario de este año para orientarte sobre los mejores momento en el cuidado de tus plantas.
Los ciclos se dividen en cuatro fases lunares:
Luna Nueva: comienza cuando esta deja de ser visible desde la Tierra y la intensidad de los rayos lunares disminuyen hasta sus niveles más bajos; se recomienda fertilizar las plantas con humus de lombriz líquido ya que la savia de las plantas desciende hasta la base concentrándose en las raíces, así conseguirás el suelo potenciando su crecimiento.
Luna Creciente: su luz lunar va en aumento y las plantas tienen un crecimiento balanceado, el cual favorece al follaje y las raíces; en esta fase la savia asciende desde las raíces a la parte superior, aunque también es más común que las plantas sean menos resistentes a las enfermedades o plagas, por lo que es un buen momento para podar las hojas secas o enfermas.
Luna Llena: la fase con más luz y crecimiento en el follaje; las plantas cuentan con una mayor cantidad y movimiento interno de savia, por lo que es el momento ideal para realizar trasplantes.
Luna Menguante: comprende la fase que va desde la Luna Llena a la Luna Nueva, se reconoce porque adquiere la forma de la letra “C”; en esta fase la savia desciende y el suelo está más receptivo, siendo el momento ideal para fertilizar la planta con pellet orgánico y regar posteriormente.
Las actividades agrícolas más comunes como sembrar, regar, trasplantar y abonar también dependen de las fases lunares:
Siembra: durante Luna Creciente y Luna Nueva es aconsejable sembrar aquellas plantas que crecen y fructifican sobre la tierra y entre Luna Menguante y Luna Nueva las plantas que fructifican bajo tierra como las raíces, rabanitos, nabos, zanahorias,etc. Además es importante destacar que las semillas de germinación tardía se siembran en Luna Menguante y las semillas que germinan pronto se siembran en Luna Creciente. Aunque, como regla general, es recomendable realizar la siembra de todas las plantas en Luna Creciente (preferiblemente dos o tres días antes de luna llena) a excepción de aquellas que puedan subir a flor como la lechuga, que deberá sembrarse en Luna Menguante.
Riego: el propósito es que los cultivos tengan más frutos y flores, por eso es importante evitar el riego durante la Luna Llena.
Abono: debe hacerse principalmente durante la Luna Menguante.
Cosecha: es mejor realizarla entre la Luna Menguante y la Luna Nueva si queremos conservar los frutos o las semillas aunque por el contrario, si lo que deseamos es usar los frutos y recolección en el momento lo haremos entre Luna Creciente y Luna Llena.
Fuente:purplant