La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación advirtió el jueves que los recursos del suelo y agua se están deteriorando debido a las actividades humanas, y algunos sistemas están "al borde de la ruptura".
En un informe sobre "El estado de los recursos del suelo y el agua para la alimentación y la agricultura en el mundo", la FAO constató que desde el primer informe hace diez años la "situación se ha deteriorado mucho", afirma el director general de la FAO, Qu Dongyu, en el prefacio.
En el estudio ya se consideraba que "muchos de los ecosistemas productivos terrestres y acuáticos estaban en peligro".
"Desde entonces, las presiones sobre estos ecosistemas se han intensificado mucho y varios de ellos están sometidos a un nivel de estrés crítico", subraya Qu Dongyu.
Debido a la rápida urbanización y al aumento de la población mundial, la demanda de alimentos ha aumentado, tendencia que se prevé que continúe en los próximos decenios.
La FAO estima que para 2050 tendrá que aumentar en casi 50% el nivel de producción de alimentos, fibras y agrocombustibles en comparación con 2012, para satisfacer la demanda mundial, para permanecer "en la senda" del objetivo "cero hambre" de las Naciones Unidas para 2030.
El número de personas desnutridas ha vuelto a aumentar, de 604 millones en 2014 a 768 millones en 2020.
A escala mundial, "satisfacer las necesidades nutricionales de 9.700 millones de personas para 2050 es una tarea posible", estima la FAO. "Sin embargo, a nivel local existe el temor de que los problemas que plantean las pautas de producción y consumo empeoren, provocando niveles crecientes de desnutrición y obesidad".
Para responder a estos grandes desafíos, la FAO preconiza "desarrollar a gran escala una producción más responsable desde el punto de vista medioambiental y más inteligente frente al clima". Según ella, "es esencial aumentar la productividad de la tierra y del agua".