México, (Notimex).- Estudiantes universitarios crearon un sistema para generar energía eléctrica a partir de la materia orgánica que originan las plantas en el proceso de fotosíntesis, que es posible adaptar en el hogar y permite recargar teléfonos celulares, así como generar iluminación.
“Pretendemos adaptar un sistema para todo tipo de especies que se tengan en el hogar”, cuyo principio básico consiste en aprovechar los residuos de alimentación de una planta, los cuales captan de la energía solar y del dióxido de carbono para producir materia orgánica que llega hasta las raíces, dijeron a Notimex Diego Jair Aguilera Martínez y Daniel Olguín Gómez.
Los egresados de la licenciatura en Ingeniería Ambiental de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), apuntaron que con el proyecto denominado "Ilumiplant", lograron producir entre dos y tres voltios con una planta doméstica, y entre 24 y 28 voltios en un biopanel que cuenta con un mayor número de especies.
Señalaron que con el objetivo de utilizar la vegetación para ayudar a la sociedad encontraron que existen métodos que aprovechan recursos como la materia orgánica -producida por las plantas durante la fotosíntesis– “y nos dimos cuenta de la existencia de las celdas microbianas que generan energía”.
Explicaron que existen metabolismos en las plantas, según su capacidad de asimilación de dióxido de carbono (CO2) durante la fotosíntesis.
Martínez y Gómez explicaron que los microorganismos cercanos a estas raíces consumen esa materia orgánica y la desechan en forma de dióxido de carbono y electrones.
“Nosotros elaboramos un sistema para aprovechar esos electrones –los cuales captamos con un sistema electrónico que permite no dañar a la planta ni forzar su trabajo y simplemente aprovechar lo que ya no le sirve– para generar energía mediante la introducción de electrodos cerca de la raíz”, anotaron.
Los jóvenes apuntaron que con ese esquema aumenta la capacidad que brinda la planta y permite, por ejemplo, prender una fuente de luz sin necesidad de dañarla, de tal manera que a una planta que adorna la mesa “le adaptamos el modelo y es capaz de generar la energía para conectar un teléfono celular” u otros objetos de bajo voltaje como relojes, sensores y ventiladores pequeños.
Con esta investigación “podemos aprovechar los jardines de la UAM”, para su propia iluminación, pues la vegetación de estos espacios, así como la de los que se tienen en casa, manifestaron.
“Nos puede ayudar a generar energía, por lo que decidimos dar un valor agregado para tener incluso la oportunidad de llevarlo a localidades sin electricidad y disminuir el gasto de los hogares por el consumo energético”, explicaron.
Los estudiantes expusieron que la idea es escalar la propuesta “a niveles insospechados”, una vez que se consigan los apoyos por parte de algún inversionista a partir del interés que el proyecto ha generado.
El 67.4 por ciento de la generación de energía eléctrica del país proviene de hidrocarburos y carbono, detonantes de cantidades importantes de gases de efecto invernadero, que a su vez ocasionan el calentamiento global.