En marzo de 2000, el iceberg más grande que se ha registrado se separó de la plataforma de hielo Ross en 1 la Antártida, luego de 18 años de viaje, un fragmento de este bloque podría llegar al final de su vida.
Cuando el iceberg B-15 se separó por primera vez, medía cerca de 160 millas náuticas de largo por 20 de ancho, esto es equivalente a un área de tres mil 200 millas náuticas cuadradas.
Desde ese día, B-15 ha sufrido varias fracturas que lo han separado en icebergs más pequeños, los cuales en su mayoría están derretidos, detalla el Observatorio de la Tierra de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés).
Sólo quedan cuatro piezas que cumplen con el requisito de tamaño mínimo que es al menos 20 millas náuticas cuadradas para ser rastreados por el Centro Nacional de Hielo.
La última vez que los astronautas de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en einglés) tomaron esta fotografía
El pasado 22 de mayo, fue la última vez que los astronautas de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) tomaron una fotografía del remanente del iceberg original donde precisaron que medió 10 millas náuticas de largo y 5 de ancho.
Sin embargo, B-15Z ya no será rastreado si la gran fractura observada a lo largo del centro del iceberg se astilla en trozos más pequeños.
El observatorio de la NASA explicó que la fusión y ruptura no serían sorprendentes, dado el largo recorrido del iceberg y su ubicación al norte.
Lo anterior ya que en octubre de 2017 fue fotografiado el B-15Z más al sur, las corrientes impidieron que el iceberg continuara su viaje y navegó al norte en el Océano Atlántico sur.
La instantánea fue tomada cuando el témpano estaba a 150 millas náuticas al noroeste de las islas de Georgia del Sur, donde se sabe que los icebergs que llegan esa ubicación se funden de manera rápida para terminar su ciclo.