Al menos 272 focas de una especie amenazada fueron halladas muertas en los últimos días en las playas del mar Caspio, a orillas de la república rusa de Daguestán, informaron las autoridades locales el viernes.
"No descartamos la posibilidad de encontrar más", afirmó a la AFP el servicio de prensa de la Agencia Federal rusa de la Pesca en el Norte del Cáucaso, que precisa que los restos fueron encontradas entre el 6 y el 10 de diciembre.
Según la fuente, se están llevando a cabo evaluaciones para determinar la causa de la muerte. Un equipo de expertos procedente de Moscú llegó para participar en las investigaciones.
La muerte de las focas podría estar relacionada "con diferentes causas externas" o con "una enfermedad infecciosa", agregaron las autoridades.
Estos macabros descubrimientos se han realizado a lo largo de más de 100 kilómetros de varias playas de Makhatchkala, la capital de Dagestán, en orillas de municipios vecinos, y hasta en la ciudad de Derbent mucho más al sur.
Imágenes publicadas por la agencia pesquera rusa muestran varios animales muertos.
El mar Caspio, el mayor mar cerrado del mundo, limita con cinco países: Rusia, Irán, Kazajistán, Turkmenistán y Azerbaiyán.
A principios del siglo XX contaba con más de un millón de focas (Pusa caspica), de las que hoy sólo quedan 68.000 ejemplares adultos, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que considera la especie "en peligro".
Cazada intensamente hasta hace poco, este mamífero sufre ahora sobre todo de la contaminación industrial que lo hace estéril.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, el Caspio "sufre una enorme carga de contaminación por la extracción y refinamiento de petróleo, los yacimientos petrolíferos en alta mar, los residuos radiactivos de centrales nucleares y enormes volúmenes de aguas residuales sin tratar".
Además de la contaminación industrial, su flora y fauna, únicas en el mundo, también sufren la disminución del nivel del mar provocada por el cambio climático.