Las violetas son una especie del género Viola, nativas de Europa y de Asia, e introducidas en toda América, según relata Edmund Chessi en su libro "Hierbas que curan" ; estas flores pueden darse en jardín o en casa pero deben tener ciertos cuidados para que florezcan adecuadamente y conserven sus bellos colores. HUMEDAD
Se deben mantener en un nivel de humedad constante, sobre todo en época de calor. Se necesita un riego regular de 2 veces por semana en condiciones normales y 3 veces en verano, para garantizar un crecimiento óptimo. Según el portal Agromatica.com para que no haya un amarillamiento en sus hojas y estén "tristes" estas deben guardar muy bien la humedad.
Y en cuanto se riegue adecuadamente tardarán muy poco tiempo en venirse arriba.
COMPOSTAS
En cuanto al abonado, las violetas necesitan suelos con buen contenido en materia orgánica. Si ya se tiene localizada una zona del jardín donde se cultivarán o si es en una maceta esta debe ser grande, se puede preparar un abono de fondo (1 o 2 meses antes de cultivarse), añadiendo una capa de estiércol o composta realizada en casa, con una cantidad aproximada de 0,75-1 kg de la materia por metro cuadrado, según el suelo que se tenga.
CLIMA
A esta planta las temperaturas frías no le afectan, al contrario, es mucho más fácil arruinarlas durante la temporada de verano. Por eso se debe tratar de colocar las macetas en un área bastante soleada durante el invierno para que puedan aprovechar al máximo los rayos del sol.