Pocos días antes del inicio de la COP 26 de Glasgow, la principal organización internacional de ginecología y obstetricia hizo un llamado a "actuar ahora" ante la crisis climática que, según este colectivo, pone en riesgo la supervivencia humana.
La Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO), que representa a centenares de miles de profesionales de la salud materna e infantil en más de 130 países en el mundo, alertó ante el impacto del cambio climático en la reproducción humana.
En un artículo publicado en el portal del "International Journal of Gynecology and Obstetrics", sus autores destacan que esta crisis ha resultado en "una urgencia de salud pública que afecta de manera desproporcionada a las personas embarazadas, los niños y las personas procedentes de comunidades desfavorecidas y marginadas, las personas de color y a la reproducción humana".
"El cambio climático también puede perjudicar los cuidados médicos a lo largo del embarazo y después del parto en aquellos países con pocos recursos", explican.
La exposición al calor y la contaminación, según el artículo, provocan "un mayor riesgo de mortalidad, de un peso insuficiente en el bebé y de nacimientos prematuros, así como un aumento significativo del riesgo de anomalías congénitas del feto".
Los autores también advierten ante el peligro que representan para las mujeres, los niños y las personas embarazadas las catástrofes naturales, como las inundaciones o los huracanes.