Los cactus son plantas hermosas que puedes usar como decoración en cualquier parte de tu casa u oficina, son pequeñas, fáciles de cuidar y no ocupan mucho espacio.
Empecemos hablando sobre las macetas, es importante que elijas una de arcilla o barro barnizada, el tamaño es importante, como los cactus son pequeños, puedes empezar con una maceta de 10cm de diámetro por 12cm de profundidad aproximadamente. Revisa que la maceta tenga agujeros al fondo para un buen drenaje. En cuanto al sustrato, mezcla por partes iguales arena negra y perlilla para llenar la maceta, así el cactus no se encharcará por el estancamiento del agua y tampoco se pudrirá.
Los cactus se adaptan a diferentes climas especialmente a los cálidos, es importante regar con ayuda de un atomizador para evitar el exceso de agua, en primavera y verano es recomendable hacerlo una vez a la semana, en otoño e invierno se recomienda una vez cada 15 días, en clima cálido, riega en intervalos de 6 a 8 días, en clima templado riega cada 12 días y en clima frío puedes suprimir el riego hasta nivelar la temperatura.
La mayoría de cactus necesitan pasar varias horas bajo los rayos del sol para crecer, las especies con vellos y espinas fuertes requieren horas de sol directo y las especies con pocas espinas necesitan cierta sombra y ventilación. Colócalos junto a tu ventana, si el sol les da en acceso su color se volverá amarillo en esa situación es mejor reubicarlo, los cactus prefieren zonas húmedas, así que el baño o cocina será un buen lugar.