SpaceX envió este viernes a cuatro astronautas hacia la Estación Espacial Internacional (ISS), en la tercera misión de este tipo del grupo privado desde que Estados Unidos reanudara los vuelos habitados hacia el espacio.
"Vuelve a despegar [la cápsula Crew Dragon] Endeavour: cuatro astrounautas de tres países de la Crew-2, de viaje hacia la única e inimitable Estación Espacial Internacional", declaró un operario de megafonía cuando el cohete Falcon 9 despegó, a las 05H49 (09H49 GMT) desde la plataforma 39A del Centro Espacial Kennedy, en Florida, en el sureste de Estados Unidos.
El astronauta francés Thomas Pesquet se convirtió en el primer europeo en volar en una cápsula Crew Dragon de SpaceX y está acompañado de los estadounidenses Shane Kimbrough y Megan McArthur y la japonesa Akihiko Hoshide.
"Nuestros amigos de @Space_Station nos esperan y no queremos llegar tarde. Incluso instalaron mi habitación e hicieron literalmente mi cama. ¡Qué buenos anfitriones!", había tuiteado Pesquet antes del despegue.
La "cama" adicional es necesaria para acomodar a un número inusualmente grande de personas a bordo de la ISS, 11 en total, ya que el equipo Crew-2 convivirá durante unos días con los astronautas del Crew-1, además de tres cosmonautas rusos.
Es la tercera vez que SpaceX envía humanos a la ISS como parte de un contrato multimillonario con la NASA.
La primera misión, un vuelo de prueba llamado Demo-2, tuvo lugar el año pasado y puso fin a nueve años de dependencia estadounidense de los cohetes rusos para los viajes a la ISS tras el final del programa del transbordador espacial.
"Siempre es más fácil la tercera vez que lo haces", dijo a la AFP Daniel Forrestel, gerente de integración de lanzamientos de la NASA.
"Nunca querría describir el vuelo espacial como una 'rutina', pero 'más familiar' es una buena forma de decirlo", agregó.
La misión Crew-2 reutiliza la cápsula de Demo-2 y el propulsor Falcon 9 desplegado anteriormente para la misión Demo-1 no tripulada, un hecho que cumple con uno de los objetivos principales de la NASA en su asociación con la industria privada: el ahorro de costos.
Un gran paso para Europa
Antes del lanzamiento, el astronauta de la Agencia Espacial Europea (ESA) Andreas Mogensen de Dinamarca dijo a la AFP que la misión también era un gran paso para Europa, que la ha llamado "Alpha" por su propia convención de nomenclatura.
"Por un lado, significa mucho, por supuesto, que un astronauta vaya a la Estación Espacial Internacional, pero al mismo tiempo también es la próxima de una larga lista de misiones", señaló.
El alemán Matthias Maurer será el próximo europeo en una misión SpaceX este otoño boreal, seguido por la italiana Samantha Cristoforetti, la próxima primavera.
La ESA también será un socio clave para Estados Unidos en el programa Artemisa para regresar a la Luna, proporcionando el componente de potencia y propulsión para la nave espacial Orion y elementos claves de una estación orbital lunar planificada llamada Gateway.
Mogensen predijo que en las horas previas al lanzamiento, Pesquet, quien es un amigo cercano suyo, sentiría una "sensación de alivio" después de que la misión comience tras años de planificación.
"Uno está muy concentrado en lo que va a pasar, en sus tareas", dijo. "Thomas y sus compañeros de tripulación han pasado horas en un simulador de entrenamiento para esto, han pasado por los procedimientos de lanzamiento, han pasado por los procedimientos de acoplamiento ... no hay mucho tiempo para el nerviosismo".
El Crew-2 prevé alrededor de 100 experimentos durante su misión de seis meses, incluida la investigación de lo que se conoce como "chips de tejido": pequeños modelos de órganos humanos que se componen de diferentes tipos de células y se utilizan para estudiar el envejecimiento del sistema inmunológico, la función renal y la pérdida de masa muscular.
Otro elemento importante de la misión consiste en actualizar el sistema de energía solar de la estación mediante la instalación de nuevos paneles compactos que se abren como una enorme estera de yoga.
Tras el lanzamiento, el cohete Falcon 9 regresará a la Tierra para un aterrizaje en posición vertical en un barco no tripulado, y la cápsula Crew Dragon está programada para atracar en la ISS a las 05H10 (09H10 GMT) del sábado. La escotilla se abrirá dos horas más tarde.