El Desafío de Triunfadores en Hacienda El Salitre fue una tarde de emociones y buen toreo, en donde Juan Pedro Llaguno, Cristian Antar y Miguel Aguilar hicieron emocionar a la gente que se dio cita en esta oportunidad ante un clima frío, pero donde el gran triunfador de la tarde fue el queretano Juan Pedro Llaguno en un festejo organizado por la empresa Tauro Espectáculo.
JUAN PEDRO LLAGUNO
Ataviado de Oliva y Oro abrió plaza con “Escritor” de 400 kilos de peso ante el que desde el inicio el queretano mostró clase con algunas verónicas que arrancaron algunos aplausos de la afición presente, el mismo novillero se decidió a poner las banderillas y en el primer par tropezó y el novillo fue por él, llevándose un fuerte golpe en la cabeza, pero eso le dio pie a sacar la casta a Llaguno.
Con la muleta el queretano lució muy buenas cosas ante un novillo que por el lado derecho fue complicado y protestó por algunos instantes, pero Juan Pedro Llaguno lo dominó de buena forma aunque el novillo se empezó a quedar corto y le dio otro susto al queretano al arrancarle la muleta y ponerle los pitones cerca del brazo.
El segundo de su lote para Llaguno fue “Aguamiel” de 425 kilos de peso que en la primera oportunidad que tuvo le pego un empellón que no pasó a más, dándole al queretano una llamada de atención muy importante para esta faena y de la cual se recuperó en la faena con la muleta, conectando con la gente.
Por momentos el novillo se empezó a quedarse parado y buscando a Llaguno, poniéndole más emoción y concentrado en hacer una extraordinaria faena para conseguir más apéndices y ser el triunfador de la tarde.
Con la espada colocó una estocada certera hasta la empuñadura que hizo que el novillo tardará un poco en doblar, llevándose las palmas de los aficionados y el grito de torero torero, llevándose dos orejas con este segundo de su lote.
CRISTIAN ANTAR
Ataviado de Turquesa y Oro recibió a “Palomo Negro” de 395 kilos, novillo que no mostró mucha bravura, por lo que esperaba que con el puyazo del picador ayudará a mejorar a este novillo de la ganadería de Peñalba al que le propinó tres gaoneras para dejar a Miguel Aguilar que lo torear a un poco antes de poner las banderillas.
El capitalino le brindó su actuación ante este primer novillo a toda la afición para tomar la muleta y preparar su mejor toreo en busca de cortar un apéndice en esta importante tarde novilleril, corriéndole la mano y contagiando a la afición con su toreo, con pases suaves y dándole pausas a su toreo.
Con el acero Cristian Antar dejó ir la oreja al dar un pinchazo, pero en su segundo viaje dejó una estocada hasta la empuñadura aunque un poco tendida por lo que el novillo no dobló tan rápido, por lo que Antar tuvo que venir con el descabello para finiquitar a su novillo, la afición pidió una oreja y al final el juez la otorgó, para que diera la vuelta al ruedo ante el aplauso de la gente.
“Velero” con 410 kilogramos fue el segundo del lote del capitalinos en esta tarde de triunfadores en Hacienda El Salitre, novillo al que le sacó dos pases estando de rodilla que emocionaron a todos los asistentes, demostrando así que no quería quedarse atrás en la obtención de trofeos.
EL capitalino con la muleta se mostró deseoso de agradar a la afición, pero se encontró con un novillo complicado, muy desentendido por momentos, muy suelto y con protesta clara alzando mucho la cabeza.
Con la espada, Antar logró dar una buena estocada que hizo doblar rápido al novillo y la afición pidió una oreja que fue otorgada por el juez, ante la petición del público de la segunda oreja y los gritos de torero, torero, pero solamente se llevó una oreja en esta ocasión.
MIGUEL AGUILAR
Ataviado de Obispo y Oro lidio a “Cubetero” con 410 kilos de peso en el primero de su lote, lució imponente y acudiendo a la cita con el capote, sin embargo al sentir el puyazo del picador el novillos desentendido del picador y lo llevó el hidrocálido e dos ocasiones más con el picador, dejando ahora que Antar lo tentara un poco.
Tras los puyazos del picador, el novillo se quedó parado, sin acudir a la cita para las banderillas, por lo que sólo pudieron colocarle tres palos, mientras que Aguilar con la muleta le pudo sacar buenos pases, arrancando los oles de la afición así como los aplausos tras la faena que realizaba este novillero que además le brindó su actuación a todos los presentes.
Con la muleta Miguel Aguilar demostró calidad y emocionó a los aficionados que aguantaba el frío en Hacienda El Salitre, mientras que con el acero el hidrocálido dejó una estocada hasta la empuñadura un tanto tendida pero suficiente para que doblará el novillo y que la afición pidiera la oreja, que fue concedida por el juez de Plaza ante la exigencia del público de una segunda.
Aguilar trató de todas las formas posible de sacar algo a este novillo, sin embargo fueron pocos los pases que le pudo sacar conectando poco con la afición, que con gritos esporádicos protestaron a este astado que fue el malo del festejo.
