Las seis 'fan-zones' inicialmente previstas para seguir en público las competiciones olímpicas en Tokio han quedado canceladas para reducir los riesgos de contaminación del Covid-19, anunció este sábado la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike.
"Hemos decidido anular estos eventos que agrupan a un gran número de personas", declaró ante los periodistas después de reunirse con el primer ministro, Yoshihide Suga.
"Para compensar, vamos a usar aún más la web para crear una atmósfera de los Juegos y difundir numerosas informaciones culturales", añadió la responsable.
Este anuncio se produce apenas dos días antes de que Koike y Suga se reúnan el lunes con los responsables de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos con el fin de decidir cuántos espectadores locales podrán asistir a las instalaciones olímpicas.
Como consecuencia de la pandemia, Tokio ya prohibió la presencia de espectadores procedentes del extranjero y también se ha reducido drásticamente el número de invitados y voluntarios.
Políticos y organizadores presionan para permitir la presencia de público durante las pruebas olímpicas, pero los expertos sanitarios aconsejan al gobierno que lo más prudente sería organizar los Juegos a puerta cerrada.
Los Juegos de Tokio, aplazados un año por la pandemia, se celebrarán del 23 de julio al 8 de agosto.
El archipiélago japonés ha estado menos afectado por la pandemia que otras grandes potencias, con 14.000 muertos ligados al covid-19 desde marzo de 2020, según las cifras oficiales.
Pero solo el 6% de la población está ya completamente vacunada, pese a los recientes esfuerzos del gobierno por acelerar este proceso.
Koike aseguró que algunas de las instalaciones que iban a utilizarse como 'fan-zones' se reconvertirán en centros de vacunación.