La tenista residente del municipio de San Juan del Río, Natalia Pérez Ortega, logró su pase al premundial para representar a México en el la competencia que se llevará a cabo en mayo en Mérida, Yucatán.
Natalia sumó una victoria en el selectivo al ganar en muerte súbita en tres sets la final de la Federación Mexicana de Tenis, con parciales de 3/6, 6/4, 10/4.
A cargo del profesor Didier Belmont Lasso, Natalia es la segunda mejor en el ranking nacional de la categoría 14 femenil, una joven de retos que logra superarlos con dedicación y esfuerzo, para merecer los triunfos y ser un referente del tenis a nivel nacional.
Por mencionar algunos de sus logros, se encuentra el campeonato estatal, regional, ganó el torneo de las 16 mejores del país. Ha formado parte del selectivo nacional por CONADE y la Federación. Además de ubicarse en el puesto uno del ranking nacional, sitio que se encuentra en la disputa por recuperarlo.
“Requiere de mucho sacrificio y esfuerzo, todos los días entreno tres horas”, detalló la seleccionada.
“El tenis me gusta porque es un deporte que me ha ayudado a forjar mi carácter y a ser más disciplinada, me mantiene en forma y me hace competitiva”, señaló la campeona, quien tiene por meta colocar el nombre de México en lo más alto en el premundial.
La cualidad de la tenista es que posee una feroz mentalidad que la hacen una rival complicada a vencer, teniendo como tenista favorito a Roger Federer y a Serena Williams.
La deportista dio a conocer se encuentra en óptimas condiciones realizando trabajo tanto en la parte física como en cancha. Utilizando este tiempo para poder mejorar, se mantiene enfocada.
Con carácter determinante es como Natalia se mantiene en el camino a cumplir sus metas, aunado con su disciplina y talento lo que la ha llevado a seguir creciendo tanto en el ámbito deportivo como en el personal.
Agradeció a su familia quienes la han apoyado en todo momento.
“Agradezco de corazón todos sus comentarios y buenas vibras para mis competencias. A mi coach agradezco todo su esfuerzo”, declaró la campeona.