Wimbledon se prepara para celebrar los 100 años de su emblemática Pista Central, criticada por algunos como un exceso innecesario cuando se inauguró, al tiempo que inicia una nueva práctica de jugar en el primer domingo del torneo.
Un evento conmemorativo recordará partidos épicos y momentos clásicos, con la participación de antiguos campeones del Grand Slam sobre hierba inglés.
Un descendiente de Leslie Godfrey, el tenista británico que golpeó la primera bola en la Pista Central, estará en el palco real, aseguró la directora de comunicaciones y marketing de Wimbledon, Alexandra Willis.
La pista, donde cada año se disputan las finales masculina y femenina, no fue bien recibida por todos cuando se inauguró en 1922.
"Se dijo que era un elefante blanco", explicó Willis el viernes, utilizando una expresión inglesa que se refiere a un bien que requiere muchos cuidados y gasto pero produce pocos beneficios. "¿Cómo iba a llenarlo el club?", recuerda que se preguntaban.
"¿Cómo iba a ser el tenis tan popular como para recibir a tanta gente?", insiste.
Pero "aquí estamos 100 años después y este maravilloso estadio cumple 100 años. Se ha convertido en uno de los hitos más emblemáticos de todo el deporte", afirma la responsable.
Historia y modernidad
El estadio con pista de pasto, con capacidad para casi 15.000 personas, es una mezcla de tradición y vanguardia, ya que tiene un techo retráctil que permite seguir jugando cuando llueve.
El recinto de Wimbledon se ampliará en los próximos años, después de que el All England Club comprase el adyacente Wimbledon Park Golf Club, donde se construirá una nueva pista.
Las celebraciones del domingo se centraron tanto en mirar al pasado como al futuro, explicó Willis. Así, se pidió a los niños británicos que imaginaran cómo sería la pista central dentro de 100 años.
Es la "idea de ser un testigo de la historia", afirmó, recordando "la cantidad de cambios que se han producido" en un siglo.
Así, por ejemplo, "Althea Gibson como la primera persona negra en ganar Wimbledon (en 1957) y lo que eso supuso para el movimiento por los derechos civiles; Boris Becker y Steffi Graf ganando Wimbledon el año en que cayó el Muro de Berlín (1989)".
Más de 14.000 personas de las comunidades locales fueron invitadas a Wimbledon el domingo. También habrá unos 1.000 refugiados procedentes de Ucrania y 500 de Afganistán y Siria.
"Habrá un ambiente maravilloso y de celebración", deseó la directora.